Empate y casi-victoria

La brújula salva el partido por poco

Crónica de otra nueva actuación lamentable de tramPardo

Por Javier Mtez de Zuñiga

Nos encontramos en plena resaca de la semana cultural. En esos días además de los equipos de cada clase los profes también participaron en todas las modalidades donde la representación en el fútbol iba a quedar, como no podía ser menos en manos de los chicos de Pardo. Unas jornadas para olvidar ya que era una ocasión para que el equipo de profes se exhibiera delante del instituto y la defecaron de sobremanera. Una derrota con testigos, luz y taquígrafos y lo que es peor: con arbitraje imparcial fuera de toda sospecha. Pardo lo intentó todo: protestó mucho, gesticuló, se lanzó al suelo del area cual Soldado y puso en más de un aprieto al cuerpo arbitral, pero ni por esas, era un día para ganar por la vía legal. Abilio se debió oler el percal porque ni siquiera se vistió de negro y dejó a sus compañeros de equipo sin la referencia en la medular, dejando además al descubierto las desavenencias en el vestuario de la Brújula. Al final 3-2 contra CI, a los que no hay quitar ningún merito, aunque bueno, lo cierto es que jugaban contra unos señores algo mayores.


GT
¡Pero la actualidad es la que manda! Una vez más el comité de competición montó una patxanguilla a la medida de los profes con unos contrincantes de dificultad media: un primero de Gestión de Transpardo. Al enfrentamiento se presentaron un buen puñao de futuros camioneros dispuestos a comerse (no literalmente, puag) a los profesores. Este mismo curso ya existía un precedente en un partido que se jugó a principio de curso al aire libre donde los profes se alzaron con la victoria. Todo ello gracias en gran parte a ese tránsfuga traidor y mal compañero que es Juan, alumno de GT y fichaje habitual de Pardo para los apuros. En el partido anterior la Brújula necesitaba un efectivo más y el capitán optó por este mocetón con buena planta y mejor juego. Los alumnos por su parte contaban con una gran baza: uno de los porteros estrellas del insti, Alberto, al que se puede apreciar hacia el final del video de la presemana cultural haciendo unas durísimas declaraciones. A Alberto es más habitual defendiendo porterías en el balonmano lo cual no significa que no sirva para el fútbol sino todo lo contrario: puede resultar una muralla infranqueable y desesperante para los delanteros.



El partido
¡Qué horror! ¡El patio del colegio! Ese fútbol soso y destroyer que práctica la Brújula es una blasfemia en un templo del balompié como es el pabellón de la Txorrapea. Los alumnos, sin florituras y sin jugadores especialmente virtuosos se lanzaron al ataque con toda la caballería, con un juego mucho más compacto y funcionando como un verdadero equipo. Fruto de ese juego y del tiki-taka en el área vinieron la mayoría de los goles. Los alumnos se adelantaron 1-0. Los profes espabilaron con un claro 1-2, cosa que no fue sino un espejismo ya que la máquina de GT tomó carrerilla y le endosó un 6-2 sin despeinarse y sin que la Brújula pudiera levantar cabeza.
Por fortuna para la Brújula, los alumnos no terminaron de matar el partido. Pardo tocó la corneta y los profes se lanzaron como posesos en busca de la gloria del empate, a cualquier precio. El caso es que les costó, y además tuvieron unos fallos de con el gol prácticamente cantado que no son de recibo. ¿Qué fallo consideran que es más gordo?
Este fue el gol que falló el Pardo, un error bello por lo minimalista:

Y este el gol que falló el ortopédico. Fíjense en la enorme dificultad que supone mandar la pelota entre en portero y el palo. Este jugador es increible, es el Izquierdo de la sala de profesores.

El ortopédico al menos había sacado un balón bajo los palos (otros no pueden porque no bajan) y había marcado un gol medio-legal. El caso es que entre ese medio-gol, me llevo una y pares tres,punto y medio dos pinpan y empate.

Terminemos con una interesante encuesta.

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