Esta semana el insti ha recibido la visita del taller Ginebró, un intercambio entre el insti y esta escuela catalana que se repite una vez más. A lo largo de dos jornadas los alumnos y profesores han participado en este intercambio de experiencias entre los centros por parte de los ciclos de ASI y DAI.
El primer día, tras una presentación en la SUM se les mostró el edificio del insti, que como dirían los programadores es un edificio recursivo (un edificio que contiene otro edificio) o que como dirían los administradores de bases de datos es un metaedificio (un edificio de edificios). Posteriormente entraron de lleno en una especie de olimpiada que iba a durar los dos días, que empezaba con un Ser o no Ser especializado en la informática aderezado con alguna pregunta cultural. Formando grupos mixtos los alumnos trataron de sacar puntos y no caer de mala manera. Por lo que pudimos ver, en cuanto a cultura gastronómica local no andaban muy puestos.
En la siguiente prueba, los alumnos debían mostrar su habilidad como programadores. Tenían que resolver un par de enunciados en el menor tiempo posible. Para ello disponían de tres herramientas a su elección y cada grupo escogió la que mejor manejaba. Parece que la presión del tiempo afectó a los resultados aunque sí salieron soluciones correctas.
Posteriormente, una competición clásica del ramo, el campeonato de encestar CDs. Se utilizó una serie de papeleras estrechísimas con lo que el nivel de dificultad fue máximo. Las tácticas eran variadas: tres CDs a la vez, lanzar con fuerza, lanzar ladeado… aún y todo muchos informáticos consiguieron meterla (lo siento, tenía que meter el chiste en algún lado).
En la jornada siguiente, tras una noche de cenas y de pasillos al Real Madrid, llegaba la prueba llamada "friki el rápido" que consistía en desmontar y desmontar un pc por completo. Obviamente, al volver a ensamblar todo el equipo debía funcionar correctamente. Fue curioso el hecho de que un grupo terminó en 15 minutos donde uno de sus más activos miembros tenía el brazo escayolado. Aquí los programadores se mostraron algo más torpes.
Tras el recreo llegaba la gran final del ser o no ser con los cuatro equipos finalistas. En una serie de rondas algunos equipos fueron acumulando puntos a cascoporro, lo que hacía esperar su caída a todo el mundo. Una gran ovación se escuchó en el insti cuando los líderes cayeron hacia el final pasando de 400 puntos a 0 patatero. Al final todo se jugaba en la última ronda, y un fallo garrafal de estrategia impidió lo que sería un interesante cuadruple empate a 0.
Posteriormente, en la pista del exterior asistimos a una espectacular demostración de txalaparta a cargo de Pablo, alumno de ASI, y un compañero que hemos recogido en este video.
Y de las pruebas sedentarias al campo de batalla: el triangular de fútbol entre alumnos de aquí de allá y profes. Esa es otra historia.
Y ya para acabar se agasajó a los campeones y se concluyó la visita con unos abrebocas en la cafetería fantasma del insti.
¡Adeu!
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