viernes, 9 de mayo de 2008

Pasillo a los campeones

La Brújula se lleva el trofeo Pardo Gamper
Crónica de un triangular poco amoroso

Por Javier Mtez de Zuñiga

Panorama del partido
El país entero está sufriendo lo indecible: primero nos quitan las gafas de Angelino y luego por la serie yo soy Bea; aunque parece ser que nadie lo ve, todo el mundo sabe que Álvaro está traicionando a Bea y encima se está beneficiando a la perra faldera de Diego de la Vega. Por si eso fuera poco Goñi, el ex de Bea se está calzando a la Cayetana (ex de Jota) después de una tormentosa convivencia en su apartamento. Al menos eso dicen, porque un periodista como el que escribe esto, con una carrera más dilatada que una parturienta de trillizos jamás vería una serie así. En cualquier caso, para rebajar el stress que provoca la tragedia televisiva, la Brújula Mecánica volvió a vestirse de corto para una competición especial de lujo.



cuatro! el robocopPuede que estos días hayas sentido presencias extrañas en el instituto: gente que no habías visto nunca, unos pelos extraños, patillas como de personaje manga y gorras por doquier.¿era una avalancha de matriculaciones en DAI? ¡No! se trataba de los alumnos del Taller Ginebró, que devolvían la visita que les hicieron los alumnos de primero de ASI y DAI. Tras una serie de actividades bastante frikis como un ser o no ser informático, pruebas de programación y ensamblaje de PCs, llegaba el turno del deporte rey y de algo para lo que no estaban preparados: enfrentarse a la mítica, inigualable y supermediática Brújula Mecánica, una escuadra de auténticas leyendas del fútbol que enarbolan la bandera del insti allá por donde van. Un enfrentamiento dentro de un tradicional triangular que se juega entre los alumnos y profes que según las malas lenguas y las envidias cochinas no es sino un apaño para que los hombres de Pardo ganen algo.

Locales vs Visitantes

En el primer partido se enfrentaron los alumnos de Ginebró contra los alumnos locales, los cuales contaban con un serio inconveniente: les faltaba Jony, merengón de pro (aunque no Raulista) que andaba algo pallá con tanta celebración. Y esa ausencia se notó ya que los alumnos no tenían un organizador y se dedicaron a jugar de manera más individual. Aunque se adelantaron en el marcador, los catalanes, a base de insistir y trabajar más conjuntados consiguieron un empate en el descuento; cosa a la que la afición Navarra se está acostumbrando últimamente. Eso obligaba a jugársela en los penaltis y los locales, pese a contar con el portero revelación de la presente temporada, no fueron capaces de ganar.

tanda de penals nen

El siguiente partido enfrentó a los perdedores con unos ganadores natos: la Brújula Mecánica, un dechado de virtudes y un ejemplo viviente de los valores del instituto. Los dos equipos ya se conocían bien y la Brújula necesitaba una victoria como el comer, ya que lo único que estaba comiendo últimamente era mierda a paletadas. Con Jon como portero fijo en la puerta, el equipo de profes se dedicó a jugar y sin mucho desmelene consiguió llevarse el primer partido gracias a un sorprendente ortopédico que marcaba todo lo que pillaba. En veinte minutillos los alumnos recibieron tres peras y no fueron capaces de horadar la meta defendida por Jon y su rodilla. Ramplones y con pocas ideas la verdad.

Gran final

El ortopedico los tenia akojonaos

Y ya por último, llegó el momento que todos esperaban, la gran final entre Ginebró y brújulos. Se había especulado con la posibilidad de hacer un pasillo a los catalanes para paliar un poco el dolor sufrido en la liga; pero los profes se temían que los alumnos pasarían el pasillo mirando su psp o su ds así que se optó por dejar la parafernalia a un lado. La verdad es que bastante habrían alucinado viendo ante ellos un equipo de fútbol lleno de viejos, con más años acumulados que la defensa del Milan. La chavalería dio algo más guerra que los locales y la cosa no fue tan fácil para la Brújula. Aunque por suerte empezaron con buen pie gracias a un ortopédico que nuevamente abría la lata con un gol lamentable. Los alumnos empataron al poco y Abilio saltó al campo con la misión de aportar serenidad y criterio al juego. La cosa estuvo más o menos empatada pero poco a poco los profes se fueron distanciando. Al rato ya ganaban 4-2, y pese a la ventaja no dudaron en hacer gala de sus malas artes anulando un precioso gol a los chavales (a la media vuelta elevada poste y gol). Con Pablo y Eneko atrás y Abilio y Pardo en los cuadros alegres los goles fueron cayendo y el segundo triangular acabó en las garras mefíticas de la Brújula. Una gran ovación de un público entregado cerró un mediodía inolvidable.

Cuanto hombre suelto

Cabe destacar que Abilio, contagiado por el look de los alumnos de Ginebró, alisó su pelo y se lo dejo caer por toda la cabeza. Él dice que se equivocó con el champú y que utilizó el Fruitis hidra-liso. Lo cierto es que parecía el quinto Beatle. Por eso, y siempre al hilo del fútbol, debemos preguntarnos:

Abilio y su nuevo look
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1 comentario:

  1. [...] de las pruebas sedentarias al campo de batalla: el triangular de fútbol entre alumnos de aquí de allá y profes. Esa es otra [...]

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