jueves, 21 de diciembre de 2006

Y al séptimo día resucitó...

Remontada heroica de Pardo y el resto de la chavalería

Crónica sesgada de la resurrección.

Por Javier Mtez de Zuñiga

Pobre opinión pública, es levantar un poco la cabeza y vuelve la tragedia. Y es que en un registro la policía encontró una importante suma de dinero en el bolso de la Pantoja, lo que supone un nuevo varapalo para todos. Pero mientras la vida sigue y siempre nos quedará el consuelo de los partidos de la Brújula Mecánica, un equipo sobre el que muchos incautos ya querían publicar el obituario pero que vuelve por sus fueros con una nueva e incontestable victoria. Aunque para ser justos, se la tuvo que currar bastante.
Aquí el profesor J. Pardo imparte una lección magistral de cómo se tira un penalty. Ni Panenkas ni paradinhas. Fuerte, alto y sin contemplaciones.




El rival
Jon aconseja a Pablo, pero este no le hace mucho casoSegún el procedimiento habitual del inefable comité de competición, tras una derrota de los profes siempre toca un partido asequible pero se ve que el manual lo están usando de posavasos para el gintonic ya que preparó un duelo contra un combinado de internacionales. Efectivamente, se convocó a los correosos zagales de comercio internacional, conjunto que ya zurró a la Brújula en alguna ocasión.
El cuestionado Pardo estaba en el ojo del huracán y se jugaba comerse el turrón como entrenador mientras veía como los aficionados se bajaban el politono de gt2 “Dale Pardo rómpele, rómpele la tibia y el peroné”. Se ve que le gusta jugar duro y los 6 brújulos se plantaron en el campo de batalla ante un nuevo ejército de alumnos dispuestos a arrasar con todo.

El partido
Por raro que parezca, los profes empezaron serios y ganando por 2 goles, uno de ellos de penalty fuera de toda duda ejecutado magistralmente por el profesor J. Pardo. Parece ser que en esta ocasión no olvidaron las lecciones del manual del antifutbol senil y aplicaron sus sencillos principios con efectiva tozudez: no complicarse la vida, tratar de no correr detrás del balón y tirar a puerta (contraria a ser posible) de vez en cuando. Pero los internacionales no eran mancos ni mucho menos cojos, y además venían armados hasta los dientes, con chicas y todo. Tuvieron la ventaja de que Abilio empezó un poco espeso y en lugar de asegurar el esférico parecía más bien el olentzero, ya que iba regalando balones a todo dios (oye, quieres un balón? Toma!).
Perfecta defensa en linea de la Brujula
De pronto, la Brújula desapareció del campo, los alumnos aplicaron un ritmo frenético que los profes no supieron templar. Encima la maldición de los autogoles se presentó una vez más, con Eneko como víctima. Ahora solo falta el ortopédico, es probable que su autogol venga en el último minuto en algún encuentro trascendental. Toquemos aglomerao. El caso es que en un abrir y cerrar de ojos se plantaron con dos goles de ventaja, y para cuando quisieron remontar, los alumnos metieron uno más: 6-3.
Aquí vemos a los profes pasándolas canutas, con un esquema de juego ultradefensivo encerrados en el area y aplicando el patadón alabuyé:


Momento crucial
Era el punto álgido; se podía palmar una vez más con el consiguiente hundimiento mediático de la Brújula y la improbable destitución de Pardo, o tratar de remontar un parcial de 3-0. Los profes apelaron a la heroica, dejaron al ortopédico engañao en el banquillo jugando con un huevo Kinder y se lanzaron a la batalla. Pronto marcaron, igualaron y finalmente vencieron. Una vez más Pardo hizo gala de sus poderes sobrenaturales: plegó el continuo espacio-tiempo e hizo que el cronometro marcara el final del partido.
Asi, Asi, Asi gana la Brujula
En la presemana-cultural no esperen ver a la Brújula ya que sus cracks van a diluirse entre los equipos de los alumnos. Mientras, ese supuesta Brújula 2 o Brújula Promesas o Brújula Veteranos o como lo quieran llamar, sigue sin aparecer.

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