jueves, 2 de octubre de 2008

Están para partido de homenaje

Estalla la crisis en la Brújula Mecánica
Crónica de la primera defecación de la temporada.

Por Javier Mtez de Zuñiga
Que impresentables
Ante las crisis y los desplomes económicos parece evidente que el esplendor de la civilización occidental se va hundiendo en las tinieblas. Pero en este crepúsculo de incertidumbres lo que verdaderamente agobia a la sociedad civil es que el expresidente Jose María Aznar cohabitó (vamos, que la puso en remojo) con una ministra francesa que para más INRI es mora. Puede que Aznar tratará, simbólicamente, poner una guinda a la gloriosa reconquista que recupero España para los cristianos. Asuntos de estado como estos son los que quitan el sueño a la gente, pero por suerte todos los miércoles llega el partido de la Brújula Mecánica para alivio de insomnes y solaz de los amantes del fútbol cuarentón. Ayer con una sorprendente pero no por ello menos esperada derrota ante una pandilla de menores.



La Brújula, ese equipo
En un lugar de San Jorge de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que jugaba un equipo de los de pata astillada, chándal a la antigua, compañeros flacos y Pardo corredor. La Brújula es un equipo de fútbol con más años que el Recre y una vez más la continuidad de su capitán vuelve a estar en entredicho. La labor de Pardo y el resto del núcleo más duro de la organización (Pablo y Abilio) es cuestionada por el claustro, el equipo directivo, la apyma, los delegados de clase e incluso los enlaces sindicales. No es de recibo que mientras se trata de aplicar nuevas metodologías y de innovar en todos los ámbitos del insitituto todavía exista esta pleyade estrellada de momias con calzones cedidos y media roídas. Aplicando el patadón, las trampas y el individualismo más antipedagógico, este equipo es la resta de todos los valores del insti.Aqui haciendo crujir las articulaciones

El partido de ayer
El comité de competición, tratando de prolongar la buena racha de este arranque de temporada programó un partido que a priori iba a convertirse en una marcha militar: se trataba de un mejunje de Preparatorio y Ciclos Medios, es decir, chavales recién llegados, desconocedores de los tejemanejes de los profes y que incluso aún ven el deporte como una diversión. Con lo que no contaba competición era con la falta de efectivos en la fila de alumnos así que la Brújula cedió de muy buena gana al ortopédico para que se fuera curtiendo (dicen que los profes en realidad hubieran cedido más a gusto al Pardo). Y así, confiados en la victoria se dio comienzo a un partido en el que los primeros goles no tardaron en caer a favor de los mayores.

Pero los alumnos no se durmieron en los laureles; a fin de cuentas formaban una menestra de verduras frescas con un par de huevos y no tardaron en dar cumplida réplica a las menguantes acometidas de la Brújula. Por que ya se sabe, los profes se van desinflando y cada vez corren menos, sobre todo el Pardo que lo que hace es correr de medio campo para arriba porque volver a defender nada de nada. Cualquier día la defensa de la Brújula se pone a cantar aquel famoso bolero con resignación: "Y volver, volver,… volver, a la zaga otra vez, te seguiré hasta donde estés, no sé perder, no sé perder, debes volver volver volveeer".
Aquí los ganadores, con un infiltrao
El caso es que los alumnos le dieron la vuelta al partido y para la mitad ya dominaban el marcador espoleados por un ortopédico que les iba dando las claves para ganar a sus compañeros habituales. Lo fundamental: jugar a la contra. Los alumnos pillan en pelotas a los profes ya que estos rara vez vuelven a sus posiciones tras un ataque. Unos pocos goles bastaron para desquiciar a una Brújula que se perdió en discusiones. Ibán, el flamante fichaje del equipo de profes conoció el lado amargo de una escuadra que ya no alterna entre victoria y derrota sino entre derrota y humillación. En resumen: caída de la Brújula por un claro 7 a 4 con unos alumnos eficaces que no tuvieron piedad y un ortopédico para el que el joyero de los epítetos laudatorios se queda vacío.

Ahora cabe preguntarse.
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1 comentario:

  1. [...] un partido desde que jugó contra unos chavales desorganizados de preparatorio y ciclos medios: en aquel partido por parte de los profes jugó todo el estado mayor (nunca mejor dicho), es decir Pardo, Pablo y [...]

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