Segunda entrega de Santiago de la Ira en la que confirma su estilo y apuesta sin discusión por la cultura del diálogo. Decididamente, gracias Santi.
Los demás aquí teneis una oportunidad de pasar de espectadores a participantes, aunque eso signifique un tantito de trabajo, recuerda que a veces merece la pena mojarse. Por si acaso no sabes o no recuerdas de qué va esto, rebobinamos por tí. Y si no te queda claro, siempre puedes consultar las bases.
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