16-0 sin despeinarse

El turrón no le pesa a la Brújula
Crónica del trámite patxanguero

Por Javier Mtez de Zuñiga

El mundo pende de un hilo por la escandalosa luna de miel permanente en la que viven el primer ministro francés Sarkozy y la exmodelo cazafamosos italiana Carla Bruni. Cada lugar que visitan se convierte en un hervidero de curiosos y paparazzis y la opinión pública no se da cuenta de que lo esencial es invisible a los ojos: y es que parece ser que Guti vuelve a separarse de Arantxa de Benito por enésima vez, y eso sí que resulta verdaderamente trascendental porque estamos hablando del centro del campo del Madrid. Por fortuna para el pueblo, el retorno a la actividad de la Brújula Mecánica allana de manera significativa la tan temida cuesta de enero. Cuesta que para los abuelos, visto lo visto, resulta ser más bien toda una rampa de lanzamiento. Tras la cuenta atrás la maniobra de ayer fue todo un éxito así que prepárense para el impacto porque los profes vienen con las pilas cargadas.

Los más atentos habrían observado como en la presemana cultural el equipo de fútbol del profesorado no jugó ningún partido; es una forma de evitar algunos equipos temibles como los segundos de transporte o los gcm. Todo eso unido al parón navideño y a la resaca de reyes ha supuesto que la competición haya estado parada durante prácticamente un mes entero. Los jugadores han tenido la oportunidad de disputar los típicos bolos navideños con sus respectivas selecciones nacionales: San Jorge, Barañain, la Ribera profunda,… lo justo para mantener los turrones y otros excesos a raya. Mientras tanto es probable que los alumnos se hayan entregado a la holganza y al noble arte del frotamiento huevil. De poco suelen servir los buenos propósitos tipo: “esta segunda evaluación sacaré todas”,”para junio me quito la tripa”,”voy a ir menos a la bajera”. Los alumnos han vuelto en baja forma y ayer eso se notó claramente.

Cierto es que este curso la escuadra de primero de DAI no es precisamente temible pero oigan, son un grupo de jóvenes en la edad cumbre de su físico, y eso, aunque sean informáticos también cuenta. El gusto por el Heavy Metal de DAI es algo coherente con el ciclo sin embargo lo que llama verdaderamente la atención son las camisetas de grupos como Iron Maiden o incluso los mismísimos Dio! Nada de chándal-metal, nu-metal, in-fleins o sober; la chavalería lleva camisetas de auténticos dinosaurios del heavy metal. No se extrañen si ven camisetas de Judas Priest por los pasillos del insti.
El caso es que se presentaron un buen puñao de hijos del trueno dispuestos a plantar cara a los profes, sin brazaletes de tachuelas pero con vaqueros y un par de huevos.

Para huevada la de los profes, que armaron un conjunto con lo mínimo indispensable, es decir, sin cambios y prescindiendo de Abilio y su flequillo. Cabe destacar el retorno al equipo del correoso Alex y del portero titular Jon, los alumnos tránsfugas que aportan calidad y sorpresas respectivamente. Apenas sin calentar dieron comienzo las hostilidades y rápidamente la balanza se inclinó de forma clara del lado de los profesores. Gracias a la generosidad en los metros finales la Brújula marcó goles a cascoporro y pronto se distanció en el marcador. Hubo incluso un humillante gol de cabeza marcado por Pardo (sí Pardo, sí de cabeza) elevándose de 1,50 a la vertiginosa altura de 1.56 para poder rematar libre de marca.

El gol de la jornada
Mención aparte merece la jugada protagonizada por el ortopédico. Cerca del área (contraria) recibió el balón de espaldas, pico el balón con efecto mientras se giraba y se quitó de encima a un defensa y ya solo ante el portero le metió el balón entre sus piernas. Sus compañeros se echaron al suelo, unos para adorarlo y otros por el ataque de risa y él simplemente no daba crédito a lo sucedido. Los alumnos recibieron goles de todos los componentes de la Brújula, aunque lo que les dolió de verdad fue recibir un gol de Pablo, el implacable profe de sistemas.

Aunque tuvieron alguna ocasión, la mala puntería evitó que el balón entrara en la portería y los Brújulos se marcharon con el culo virgen. Ahora es el momento de preguntarse:
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