Victoria sin mácula

La Brújula vence sobre la bocina

Crónica de un triunfo homérico

Por Javier Mtez de Zuñiga

La ciudadanía se encontraba en pleno estado de conmoción ante la boda relámpago de Borjita Thysen y Blanca Cuesta, sobretodo al saber que la Tita Cervera no se presentó al enlace de su hijo. Suerte que para paliar todo ese cúmulo de desgracias la Brújula retomó su actividad de los miércoles tras el paréntesis de la semana pasada debido a la habitual osteopatía de pubis a la que se sometieron varios de sus miembros. Pardo también paso por el quirófano para su enésima operación de peroné con triple bypass de ligamentos para sujetar bien esa rodilla que es más blanda que un hueso de pollo. Con todo los profesores volvieron a alzarse victoriosos antes las hordas juveniles que van por ahí comiéndose el mundo y las carpas universitarias.


Triunfo homérico porque las circunstancias eran poco propicias para la victoria: una semana de parón, sin cambios, campo nuevo y el ortopédico con una pata más contraída que un culo en la ducha carcelaria. Para la ocasión se optó por un escenario verdaderamente elegante como es el polideportivo de Barañain, con sus luces, sus gradas abarrotadas (de asientos vacíos). Y como equipo contrario se opto por unos supuestos novatos de primero de ASI plagados de viejos conocidos de la afición como el Jonathan y el Bortiri. La Brújula por su parte iba a contar con su alineación más clásica pero confiaron la labor de avisar Eneko a uno de los componentes de la Brújula2 y esto se la metió doblada; total, los alumnos contaban con tres cambios y los profes (un equipo de una media de edad de 40 años en cada pierna) contaban con los efectivos justos.

El partido

El encuentro comenzó igualado aunque en ambos bandos muchos se vieron con el pulmón colgando al primer sprint. La Brújula, siguiendo con su tendencia de este curso, comenzó marcando gol pero pronto los alumnos dieron su réplica. La chavalería se fue apagando un poco ante esa máquina de hacer fútbol que forman los profesores, que son auténticos toreros en el campo: en ataque se arriman como Jose Tomás, y en defensa no arriesgan como un Enrique Ponce cualquiera. Pardo y el Ortopédico fueron los que la clavaron para su equipo en jugadas elegantes y Abilio aportó los goles con más espectáculo. Otro tanto hizo el portero Jon al permitir que le hicieran una vaselina desde el otro campo. Y así a lo tontos profesores se plantaron 8-4 a falta de de 20 minutos para el final.

Los representantes de 1º de ASI contaban con uno de los cracks del insti, Jonathan procedente de la legendaria escuadra de DAI 2005-2007; aunque su buen hacer no fue constante gracias a los cambios y a otra circunstancia: cuando Jony miraba a su lado no tenía a Xabi. Si miraba al frente no tenía a Lutxo. Y sabía que si perdía el balón la meta no la guardaba Kaesar. Aún así entre todos los alumnos de ASI consiguieron algo increíble...

Ya casi desde que se pusieron por delante los profes aplicaron el amarrategui y la racanería y no quisieron permitir que la delantera se lanzara con alegría al ataque. La Brújula juega como un bloque sobre todo cuando la caga: los ases se convierten en un castillo de naipes que se desmorona con facilidad. Es una reacción en cadena en la que se riega mierda por aspersión. Añádale a eso un contrario hipermotivado y unas piernas cansadas y sucede lo que pasó ayer. A falta de 5 minutos para el final los alumnos consiguieron culminar la remontada con un golazo de Bortiri desde un ángulo imposible. Sin cambios, desgastados y anímicamente tocados, los profes no tuvieron más remedio que tocar la corneta y esperar el milagro. Como suele ser habitual el ortopédico falló a puerta vacía, y poco más tarde mientras echaban las persianas y algunos alumnos se daban la vuelta Pardo montó la contra y el ortopédico (esta vez sí) culminó y dio la victoria clara y justa para la Brújula.

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