Bochorno total

La Brújula frena su racha en pleno Octubre

Crónica del paseo de los alumnos

Por Javier Mtez de Zuñiga

Este será un Octubre que permanecerá en la infamia. Por si fuera poco la cantidad millonaria que Borjita y Blanca van a cobrar por su exclusiva asistimos atónitos al grotesco espectáculo que dieron el Bardem y la Pe cuando iban más cargados que un universitario en una carpa. Pero no se crean que el fútbol vaya a levantarles los ánimos esta vez, ya que la Brújula ofreció una lamentable imagen y se hizo merecedora de una derrota sin paliativos. Paliza. Y punto. Aquí tienen a los héroes, son nada más y nada menos que GCM:


El curso había comenzado muy bien para los abuelos. Como suele ser habitual ningún equipo se resistía a su poderío senil y los alumnos sucumbían ante la camiseta negra de la Brújula. Llegan nuevos alumnos al insti y Pardo se aprovecha para convocarlos en primer lugar para pillarlos por sorpresa con sus trampas y darles una paliza. Con esa malvada intención el comité de competición formado por Pardo, Jesús y el tutor de 2º de transporte había preparado una supuesta pachanguilla como la de España-Finlandia convocando a los inéditos GCM. Quizá Pardo esperaba que los comerciales formaran un voluntarioso y anárquico grupo de maltratadotes del cuero, como los del curso pasado. Pero lo cierto es que les salió el tiro por la culata, y eso que contaban con el 5 de gala más el recogepelotas (el ortopédico) como puede apreciarse en la imagen:

GCM, ese bloque
Ya desde que calentaban entre los tuercebotas de la Brújula se mascaba la tragedia: la muchachada sabía darle al balón más de tres toques seguidos. Resulta que GCM es un equipo compensado y con todos los jugadores al mismo nivel. Lo mismo que la Brújula solo que los de negro están compensados porque todos tienen menos ideas que un publicista de leche pascual. Los chavales se movían rápido y lo que es peor, pensaban y no regalaban el balón de cualquier manera. Bastó que se confiaran para que el partido se decantara desde el principio.

La cosa empezó bastante igualada, y tuvieron que pasar 15 minutos para que alguien abriera el melón. Y como manda la tradición, empezaron los alumnos. Lo malo es que siempre se mantuvieron por delante en el marcador. Los goles siempre eran rápidas contras en las que alguno de los jugadores se llevaba a los defensas, la pasaba de tacón pinpan y gol. Sin grandes alardes pero con bastante eficacia, eso a pesar de las muchas oportunidades que dejaron pasar. Al portero Jon no hay nada que reprocharle; ayer tuvo una de las mejores intervenciones que se le recuerda: tres tiros a bocajarro seguidos que detuvo de forma inverosímil. Además se mostró mandón y echó la bronca a los abuelotes con razón. Luego sacó muchos balones a su manera y la bronca se la llevó él.
Como muestra de lo que fue el partido nada mejor que este video en el que podemos ver uno de los goles típicos que marcaron ayer los alumnos. Visto este se pueden hacer una idea del resto:

Jugada para enmarcar
Aún y todo, en una gran jugada de equipo Pardo culminó de forma inapelable y las cámaras fueron testigos de un gol de los que hacen afición:
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¡Ah! Bueno, luego está el resultado. Nada, que la cosa quedó en 8-4 a favor de GCM. Ya en los últimos minutos los profes intentaron aquello de “el que meta gana” como si los alumnos fueran menores de edad o algo así y por su puesto no coló. Lo único que se coló fue un último gol para certificar la primera derrota de este curso.

Si ven a cualquiera de la Brújula, en especial a su capitán, no olviden preguntarle: “¿qué pasó ayer?” Estarán encantados, pero eso sí pondrán cualquier excusa como que el balón estaba demasiado hinchado:


Para rematar esta crónica y al hilo de este partido vamos a pulsar la opinión de los lectores con una encuesta totalmente vinculada a este deporte.
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