Esta semana habría podido ser redonda, pero el lunes ocurrió eso que nunca se quiere que ocurra, pero como es ley de vida ha de ocurrir. Murió la madre del cantante de Entombed y al llegar a la taquilla me encontré con que no iban a tocar. A lo que me dieron 2 opciones, bien te quedas y ves 4 grupos, a los cuales 3 no conoces y el otro no te interesa demasiado, o te devolvemos la pasta y aquí no ha pasado nada. No me lo pensé mucho, recordando la última jugada que me marque acudiendo a un evento en el cual solo conocía a un grupo.
Es por eso, por lo que me plante el martes para ver el cartelazo de Zyklon + Blood Tsunami + Dead Befote Buried.
Como ya viene siendo habitual, no llegue a la hora que debía, pero tampoco llegue a grupo empezado.
Ahí estaba yo, en medio de la sala, estirando cuello, hombros, codos, rodillas, todo. Para lo que sabia iba a ser la mayor guerra en la que la humanidad se ha visto envuelta.
Y ante mi, apareció un grupo que no conocía. Si, en Underworld siempre hacen una de estas, te traen siempre un grupito extra a modo de regalo que no te esperas y no siempre te gusta.
Pues bien me quede con la pena de no saber el nombre del grupo, porque la verdad sea dicha, me dejo completamente maravillado. Solo puede equipararse una cosa con sus ganas, su talento. Menuda cuadrilla de tíos, verdaderos virtuosos cada uno de ellos con su instrumento y el voceras, pues vaya, demostró que podía gritar, vocalizar, etc. a voluntad. Podría decirse que fue el descubrimiento si hubiese salido conociendo el nombre. Haré la tarea.
El mejor empiezo de concierto de toda mi carrera como asistente a conciertos. Pero vaya, si el grupo desconocido, dejo el pabellón bien alto, Dead Befote Buried, lo dejaron por las nubes.
Este grupo se están forjando un nombre en todo esto que llamamos música extrema y dejaron muy claro el porque las casualidades no existen. Me quede entre maravillado y aterrorizado ante la brutal descarga sonica que ofrecieron, instrumentación impecable, voces de ultratumba, atmósfera inquietante, continuo movimiento en el escenario y lo que siempre me gusta, bromillas y gracietas varias entre canción y canción.
Si por ahora estoy siendo generoso en mis halagos hacia los grupos iniciales, me fastidiaría no poder dejar a este grupo en un nivel superior. Blood Tsunami! Practicantes de un Thrash en plan Old School, pero con guiños al presente, que los convierten en uno de los grupos con apuesta más firme y consolidada de todos los que están saliendo por ahora en esto, estilo madre del Death Metal, que es el Thrash Metal.
Increíble lo que esta gente ha conseguido en tan poco tiempo, aunque no es de extrañar porque su calidad instrumental solo puede verse superada con el coloso que tienen a la batería, ni mas ni menos, que el mismísimo Faust (si no os dice nada este nombre, tal vez os diga algo que fue el batería de Emperor). Este tipo no es una persona que aprendió a tocar la batería, es una persona que nació solo y en exclusiva para demostrar al resto de los mortales el mas absoluto de los dominios sobre la batería. Técnica y profesionalidad le amparan a partes iguales, solo que su historia delictiva y de delirios satanistas ensombrecen su capacidad real. Pues eso, el comienzo de una banda a seguir.
Y bueno como cabezas de cartel estaban los mismísimos Zyklon, grupo de origen noruego y descendiente (en componentes) de los ya mencionados Emperor (grupo de Black Metal muy influyente y que entra dentro del selecto grupo de bandas de Black Metal que me gustan).
No me salen las palabras a la hora de expresar las sensaciones que me produjeron al verlos ante mi, haciéndome parte de su rabia cultivada y oyéndoles tocar/cantar, esas canciones que han sido la banda sonora de muchos momentos de mi vida.
Simplemente ¡¡esceptacular, colosal!!. Tocaron las canciones que todos fuimos a escuchar y las tocaron con la misma rapidez, delicadeza y decisión con la cual, seguro, las grabaron para ofrecérselas al malévolo.
Como viene siendo habitual me fui a casa con regalo y esta vez fue la llave con la que Zyklon abre el infierno para que el mismísimo diablo se asome a escuchar el mal hecho música (vaya, la pua del guitarra).
Me repito al decir que no tengo palabras, pero diré una cosa, que he meditado y no lo digo a la ligera. De todos los conciertos que he visto aquí en London, este sin lugar a dudas ha sido el mejor.
Eso sí, me temo que el mejor concierto que voy a ver en mi estancia en London, no va a ser este, sino el del día 18 de mayo.
¡¡¡Tendréis noticias mías!!!
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