A Barna con los de ASI

La semana pasada nos fuimos a Barcelona con los de 1º de ASI, para realizar una actividad conjunta con un Centro llamado Ginebró. Fueron tres días bastante cañeros. Lo primero que hicimos nada más llegar de un interminable viaje en autobús, fue ir al albergue donde íbamos a alojarnos. El albergue estaba bastante bien, mejor de lo que yo me había imaginado. Las camas eran literas bastante cómodas, aunque en una habitación de 8 maromos se creaba un olor a humanidad…

Al día siguiente fuimos al Marenostrum ubicado en el BSC de Barcelona. El Marenostrum que no Maremagnum (que está en la villa olímpica), es una supercomputadora creada para realizar proyectos importantes de medicina, astronomía, informática y mucho más. Lo más curioso de este bichaco, a parte de ser el quinto computador más potente del mundo y el primero de Europa, es que está ubicado en un lugar un tanto curioso, dentro de una iglesia. Si, si. Tal como lo digo. De hecho en la visita, nos comentaron que mucha gente que lo había visitado, se mostraban más entusiasmados por la iglesia que por el supercomputador. La visita la hicimos con el alumnado del Taller Ginebró, y así de paso nos íbamos conociendo todos.

Esa misma tarde estuvimos en el Taller Ginebró. Un centro educativo con un edificio que a simple vista, le da un parecido a Cuatrovientos. Este centro no se encuentra en Barcelona capital, si no en Cardedeu. Por eso mismo cogimos un tren de cercanías en Sants. Lo curioso del centro es su tecnología inalámbrica, sus pantallas-pizarras táctiles, pero sobretodo llama mucho la atención la "política de silencio" que han aplicado en sus instalaciones. Son aulas que no tienen techo. Tal como lo digo. Cuando entramos había gente dando clase y no se les oía, pero ellos en seguida notaron nuestra presencia. No hay más que pensar en el vozarrón de Urko o Perú para darse cuenta que aplicar eso aquí sería inviable.

Esa tarde, Manolo, un docente e informático de Ginebró, nos explico la tecnología inalámbrica del centro y su funcionamiento. Aprovechando esto, nos dio una charla de arquitecturas de redes inalámbricas.

Una vez acabado en el Taller, cogimos el tren de cercanías para volver a la capital. Aquí se dio una situación un tanto curiosa. Pasaron varias cosas. La primera que Urko es un liante (con cariño, jeje ) y la segunda que no sabíamos que el tren no es como el metro, es decir, tienes que meter el ticket del tren para entrar y para salir. Así que después de unos problemillas volvimos al albergue.

Algunos alumnos no pudieron dejar pasar la oportunidad y fueron embrujados por la noche barcelonesa. El embrujo fue tal que al día siguiente estaba alguno como para recogerlo con escoba. Aunque alguno como Erasmo, se hacía su fiesta especial en la habitación del albergue.

El último día volvimos por la mañana al Taller Ginebró donde nuestro alumnado y los suyos se juntaron para realizar una práctica. Al medio día nos llevaron a la Escola Ginebró a comer, a unos 3 o 4 km del taller. La Escola es donde estudian los más pequeños. Nos dieron de comer deluxe en el comedor del colegio.

Por último, fuimos a ver el partido de UEFA de Osasuna a Barcelona. No veas lo difícil que es encontrar un bar en Barcelona donde televisen el Osasuna-Sevilla, jugando el Espanyol-W.Bremen.

Después de esto y ya como broche al viaje, cogimos el autobús del infierno de vuelta a Pamplona. El autobús de ida estaba bien pero el de vuelta era duro… Vamos que la próxima vez prefiero ir de rodillas y dándome latigazos, antes de volver a montarme en el bus del mal.

A espera de que ellos vengan aquí la semana que viene y nos devuelvan la visita, os dejo. Chau.