El viernes estuvo José Javier Alfaro en Preparatorio. Pepe Alfaro. Es jugador, es mago y es poeta. Juega con letras, con sílabas y con palabras. Es mago de los buenos, de esos que, aunque te enseñe el truco -que lo enseña- te sigue asombrando. Claro, que para sus trucos utiliza miles de elementos (así cualquiera) porque cualquier palabra le sirve para hacer un trucopoema. Y encima aprovecha trucos de otros magopoetas, como Joan Brossa o Rodolfo Franco.
El caso es que llegó y de su chistera con forma de proyector fue sacando conejos con forma de poemas, propios y ajenos. Y además nos contó historias como la de Lara, que baila hip hop o la de Antonio, el barbudo que no sabía si al dormir dejaba la barba fuera o dentro de las sábanas.
Durante hora y pico vencimos a la crisis y a la segunda evaluación a base de poesías.
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