Crisis en la Brújula

Empezaron la liga como el Barça, ahora están como el Barça
Crónica de una nueva derrota con Pardo, sin el Pato y sin excusas

Por Javier Mtez de Zuñiga


Esta casa es una ruina. Esta semana se han vuelto a publicar los datos del paro que vuelven a dejar en evidencia las debilidades del país. Las mentes más preclaras se devanan los sesos para buscar soluciones a este mal que nos lleva a la quiebra total de forma irremediable. Propuestas de contratos únicos indefinidos, de flexibilizar el mercado laboral,... y todo cuando hasta hace bien poco se hablaba de prolongar la vida laboral más allá de los 65 años. Este ejemplo es el que precisamente lleva poniendo en práctica la Brújula Mecánica y en especial su capitán Pardo, cuya vida laboral en el campo ocupa varios tomos y cuya cotización va a llevar a la quiebra a la seguridad social cuando pida la cuenta. Aunque lo más probable es que se jubile cuando pase a mejor vida. De hecho se rumorea que ha pedido ante notario que le entierren en el área chica de cualquier campo con un pie fuera de la tumba, para seguir rematando aunque sea de rebote. Puede que esa sea la única forma de que marque porque visto lo visto ayer…

La resaca

Tras el partido-trampa del pasado miércoles, donde los profes mayores dispusieron un encuentro para lucirse, el instituto en pleno ha tenido que soportar una larga semana con los miembros de la Brújula subidos a la parra. Ya desde el día posterior aparecieron notas en las mesas de los profes transferidos con un "Sin Acritud" y un "Buenos Días" cargados de mala leche. Los mayores entraron en la sala de profes con la camisa abierta y aporreándose el pecho como gorilas en celo. El primer recreo y todos los que le siguieron se convirtieron en un verdadero infierno de arrogancia y malas maneras que tiraba por la borda el plan de convivencia del insti. Pardo, Pablo y Abilio parecían haber olvidado uno de los lemas de la Brújula: "Grandes en la derrota, humildes en la victoria, el empate es la gloria". La humildad ha brillado por su ausencia en este calvario que padecieron Igor, Iban y el Ortopédico.

Baja voluntaria

Precisamente Iban vuelve a saltar a la palestra tras unas duras declaraciones en las que afirmó que nunca jamás iba a jugar con los profes, que a partir de ahora solo prestaría sus servicios de conducción de balón a los alumnos. El joven mediocentro de la Brújula ha vivido una intensa relación amor-odio con la cúpula dirigente de la Brújula desde principio de temporada. Hay quien afirma que detrás de todo esto hay un asunto de dinero que su representante (Miguel Santos) no termina de arreglar, aunque los rumores más fiables apuntan a que su malestar viene de que no le dejan asumir los galones en la medular, puesto que malcubren Pablo y Abilio y todos los demás menos Pardo (que ya solo está para empujarla). En cualquier caso los alumnos no querían subcontratados para esta ocasión así que Iban se quedaba sin jugar. La misma mañana del partido Iban convocó una rueda de prensa de urgencia en la que simplemente afirmó: "Señoras, señores..." se pusó en pie y se bajó los pantalones hasta los tobillos. Acto seguido rompió a llorar y pidió unos minutos en el campo, ya le daba igual con qué equipo jugar.

Otra convocatoria vejatoria

Esta semana el que estaba en duda era Luisma así que los profes no dudaron en trapichear con los transferibles, y parece ser que entre el oficio de Igor y los pulmones del ortopédico eligieron el oxígeno, cosa de la que andan más bien escasos. Parece ser que el partido ante unos camioneros ya se daba por perdido así que daba igual poner un palo de escoba. Finalmente Luisma se incorporó a la convocatoria con lo que los profes ganaban un cambio. Frente a ellos uno de los equipos difíciles de la liga, el siempre complicado ciclo de gestión del transporte. Un grupo de jugadores muy competentes que encima se trajeron una temible arma secreta desde los jeDAI: el portero Ismael, más largo que un examen de visual y que ayer cuajó una actuación memorable. Y con ellos los “paquetes” que le endosó la Brújula a los alumnos, Igor e Iban, que finalmente se vistió de corto.

El partido

Partido duro y difícil de poder a poder y jugando a un ritmo infernal. Los profes no templaron y trataron de jugar a un nivel físico que castigaba en exceso sus huesos sin calcio. Lo que si parecía el Calcio era el equipo de los alumnos, que no tardó en ponerse por delante con dos goles. La Bújula era incapaz de meter algo en algún lado así que Abilio en cuanto tuvo un uno contra uno se tiró al suelo a lo Michael Phelps y chillando como un cuto en san Martín. Pardo transformó la pena máxima (nunca mejor dicho) y los profes se metieron en el partido. Los alumnos armaban mejores jugadas y los goles se sucedían a su favor, varios de disparo raso junto al palo desde casa cristo. En esta ocasión al menos la defensa funcionó algo mejor que otras veces y Pablo y Luisma pudieron sacar muchos balones para que Pardo intentara algo. Aunque lo cierto es que no hacía más que chocarse con Ismael; este tuvo el detalle de permitir que Pablo y el Ortopédico marcaran sendos goles dejando que el balón se le escurriera sospechosamente de las manos. Quizá estuviera pensando más en la 2º evaluación…

A falta de 10 minutos los alumnos ganaban por dos goles y los profes se afanaban en marcar. Tuvieron sus oportunidades pero la pasaron mal o remataron de pena. Al final trataron de estirar el chicle mientras Iban desde la banda decía “bueno chavales, habrá que comer…” y como los alumnos marcaron otra se recogieron los bártulos y se asumió la derrota.
Ya en el vestuario Abilio perdió los papeles y no dudo en culpar a la delantera del resultado, en especial al ortopédico por su tendencia a la verticalidad. No sería de extrañar que en el próximo partido se convocara a Igor para corregir la tendencia a la horizontalidad, el toque, el recular para atrás y aburrir a las ovejas.

Hay un debate abierto en la sala de profes y en los pasillos del insti: se mueven ciertos jugadores de un bando a otro pero… ¿quién reúne de forma más equilibrada las cualidades de juego, físico y poso? O dicho de otra forma:
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(La respuesta es simple, Abilio no te votes desde todos los ordenadores del insti)