Pamplona ya tiene top-manta: la Brújula

Los huérfanos de Pardo dan el cante



Crónica de una nueva humillación ante los informáticos
Por Javier Mtez de Zuñiga

Vivimos en la era de la sociedad de la información en la que se abruma a los ciudadanos con innumerables riadas de datos. Uno de los datos más escalofriantes que hemos conocido ha sido la factura a la que ascendió la operación de tetas de la novia de paquirrín: la neumática striper invirtió en sus pectorales la nada desdeñable cantidad de 5000 eurazos. Escandalosos fueron también los números que salieron ayer del pabellón de Barañáin: los alumnos marcaron 8 goles, y los profes, ironías del destino, metieron los justos para hacer la rima que no por más repetitiva es menos ofensiva: 8-5 te la meto con ahínco.

¿Informáticos haciendo deporte?


En un principio se había convocado a los segundos de ciclos informáticos, con la esperanza de diluir un poco a los de ASI que ya en primero habían vapuleado de forma sonrojante a los profes. A los de DAI ya se les ganó en su día no sin poca polémica. El caso es que el bando de alumnos compareció con un verdadero ejército de futbolistas de primera clase, una auténtica selección de informáticos, casi incluyendo a cualquiera que supiera qué es google: los de segundo más algunos revanchistas repetidores de primero que venían con el cuchillo en la boca. Seguramente muchos pensaran que todos los informáticos llevan gafas, camisas de cuadros con restos de galletas, sobrepeso y camisetas negras de Warcraft o grupos heavys, y que el mayor esfuerzo físico que realizan es un doble clic o a lo sumo un Control-C/Control-V con la mano izquierda. Nada más lejos de la realidad: todos ellos eran delgados, sanos, buenos futbolistas y encima de una juventud insultante. Así que a partir de ahora procuraremos no caer en los tópicos sobre este gremio tan maltratado, aunque todo el mundo sabe que la serie preferida de todo informático es “Xena la princesa guerrera”.

Dejando a un lado esos prejuicios hay que contar que el partido se complicó desde el principio ya que para decidir campo los informáticos no aceptaron monedas y sacaron un dado de rol 20 caras. A los profes no les importó mucho, bastante aliviados estaban de que en su equipo NO ESTABA EL PARDO. Los plumillas y escribas panfletarios de tres al cuarto se apresurarían a decir que la ausencia del gran capitán supone un serio déficit en la Brújula, pero los profes eran conscientes de que ahora contaban con un jugador más en defensa ya que al divo de Pardo no le gusta mancharse con el sudor de otros delanteros. Además contaban con un recambio gracias a la presencia de Eneko. Los informáticos por su parte disponían de 4 efectivos en el banquillo que discutían acaloradamente si comprarse la play3 o rendirse definitivamente a la Wii. Y yo que pensaba que lo más era tener una Dreamcast.

Y sucedió lo que tenía que suceder. Un equipo de chavales con 2º de DAI como columna vertebral se comió a los profes, untó su sangre, rebaño los resto y eructó con satisfacción mientras pedía galletas con colacao de postre. Por todas partes salían programadores y administradores de sistemas y al juntarse sembraron el caos, en este caso en la defensa de la Brújula. Comenzaron marcando y mandando y para colmo el portero Jon tuvo un amago de romperse. El que no se rompía era el Robinson Crusoe de DAI, Ander, que con su simple presencia evitaba que el balón llegará a la red. Lutxo y Javi se encargaban de organizar y llevar el balón y los administradores mareaban a Pablo y reventaban el balón sin piedad: Sendoa, Ivan, Labrit y un Michel más revolucionado que un disco duro. Al poco Jon se rompió definitivamente y se detuvo el partido unos minutos. Fue una buena ocasión para suspender el partido y prolongar la racha de victorias de la Brújula, pero la ausencia de Pardo evitó la infamia.
Sin referencia adelante, sin gol, sin portero, sin huevos, con un topo en el equipo, en fin, los profes bastante hicieron con un amago de remontada. El juego de los de negro era sobre todo ofensivo. Ofensivo para el buen gusto claro.Y mientras en el banquillo de los informáticos se vivía un apasionado debate sobre quién ganaría una hipotética pelea entre Gandalf el gris y Darth Vader, entre otros asuntos de enorme trascendencia como por ejemplo si el origen de los orcos son los elfos.

En fin, derrota sin paliativos, sin peros, sin nada que objetar. ¿O sí? Vamos a tratar de descubrir las razones entre todos:
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