No es poca la frecuencia con la que se publican datos sobre el uso de Internet por cada estado, por comunidad autónoma, por sector de población, por sexos, por profesiones, por los altos, por los rubios, por los … Que se me va.
Habitualmente se utilizan estos datos como índice medidor del bienestar de una sociedad. Pero no es para tanto. Si Navarra es puntera en número de hogares con conexión a Internet, por ejemplo, pues sacamos pecho. Bueno, bueno. La discusión sería menos simplista que si el índice es bajo o alto, si ocupamos un puesto más arriba o más abajo en esas clasificaciones. Porque conexión a Internet sí, pero, ¿para qué?
Uno de los aspectos, cuando se habla de Internet y su uso, que más debates, tertulias y chorros de tinta ocupa es el de la utilización de Internet, bueno de Nuevas Tecnologías en la Educación (aunque no distingamos si eso es el ordenador, o la conexión a Internet, o, yo qué sé, una grapadora). Cualquier centro formativo hace gala en su publicidad del número de ordenadores de que dispone, de conexión a Internet (hasta inalámbrica, el Wifi y tal tú), de la ratio ordenador / alumno, etcétera. Pero esa publicidad no incluye PARA QUÉ se utilizan esos medios.
Y de vez en cuando nos topamos con estudios que nos muestran la cruda realidad: las nuevas tecnologías se utilizan, por lo general, poco y sobre todo mal. La realidad es que el profesorado ve con buenos ojos la existencia de la herramienta (nuevas tecnologías), pero no sabe cómo sacarle partido (metodologías adecuadas que integren su buena utilización).
¿Por qué? Influyen muchos factores: formación recibida (o falta de), años en la enseñanza (que suponen que ya se sabe lo suficiente, para qué quiero algo nuevo), y otros. ¿Y el alumnado? ¿Ayuda? Puffff… Una gran mayoría está familiarizado con su uso, pero el objetivo con el que lo usan no es precisamente educativo, en muchas ocasiones. Hace falta recorrer aún un camino largo para que se extienda un buen uso de las Nuevas Tecnologías en la Educación. Claro que… para cuando recorramos ese camino, las Nuevas Tecnologías de hoy serán Viejas Tecnologías de entonces… Pero ese es otro tema.Por cierto, ¿y en Cuatrovientos? ¿Cómo estamos? La palabra es vuestra
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