alviento: 3ª jornada de la 4party

viernes, 15 de junio de 2007

3ª jornada de la 4party

El duelo de destinos
“Stallman te ha enseñado bien joven Skywalker” dijo Vader en tono de desprecio, “pero todavía no eres de DAI”

Ayer por fin se enfrentaron en el Duelo dos tecnologías antagónicas. La comparación entre .NET y PHP puede parecer desigual, ya que .NET es un framework completo para muchos lenguajes y PHP un lenguaje, pero lo que realmente se confrontaba era dos modelos de desarrollo y distribución de software.

Asier Vader y Pello Skywalker son dos programadores de la misma generación que tras pasar por distintos lenguajes y entornos, sus caminos les han llevado a destinos muy distintos: mientras Pello ha optado por el camino del software libre tanto en plataformas, como en gestores de BBDD como en lenguaje de programación, Asier ha sido atrapado por el reverso tenebroso del software propietario. Pero, ¿es más poderoso el lado oscuro? “Más sencillo, más rápido, más seductor,... pero no más poderoso” diría Skywalker, tal y como le enseñó su maestro.

el joven Skywalker

En el duelo cada uno de los contendientes presentó sus herramientas, sus razones para escogerlas e incluso su manera de utilizarlas. Primero se habló de PHP, presentando su evolución desde el amanecer de la web hasta nuestros días, de su amplia librería y de la fortaleza de un lenguaje que fluye de la comunidad. Las ventajas de php son muy evidentes: es libre, es fácil de aprender, fácil de migrar, y funciona perfectamente tanto para proyectos grandes como pequeños. Pero lo más importante: a la hora de evolucionar, lo hace de manera mucho menos traumática que otro tipo de software. En el trabajo del día a día, la metodología empleada por Skywalker quizá sea poco formal, usando editores de código simples, pero separando entornos de desarrollo y producción y usando sistemas de control versiones.
El lado oscuro
el malvado Vader

Lord Vader ya lo dejó bien claro desde el principio “yo no os voy a hablar de idealismos, yo solo os traigo software propietario, patentes y dolor”. Expuso con claridad el perfecto orden que rige el framework de .NET y su terrible poder para dar cabida a cualquier lenguaje de progración que tenga traducción para su CLR. Hasta el momento 50 lenguajes de programación han sucumbido y pueden ejecutarse sobre la máquina virtual de .NET. La evolución de esta plataforma ha sido relativamente rápida pasando de una versión 1.0 a una 3.5 muy distinta que se espera para dentro de poco. En cuanto a la metodología empleada, en un entorno mucho más crítico, Vader exhibió un despliegue de tecnología que dejó boquiabiertos a los asistentes: un entorno de integración que automatiza el almacenamiento de código, la compilación, las pruebas sobre los cambios en el software y la instalación del mismo (por cierto, la mayoría de herramientas eran software libre).
El debate
el publico

Tras presentar sus respectivos caminos, Skywalker argumentó que aunque pueda funcionar muy bien y su entorno sea poderoso, no se puede confiar en un software cuya evolución pueda depender más del marketing que de aspectos puramente técnicos. Vader reconoció que los cambios en la plataforma .NET habían causado quebraderos de cabeza a los desarrolladores. Por otro lado no llegaba a comprender cómo se pueden poner comida en la mesa con el software libre. Justo en ese momento entre el público sonó una espada laser y Patxangas demostró, con su propio ejemplo, que el software libre es un modelo de negocio perfectamente viable. Añadió algo muy interesante, y es que además de poder beneficiar a una empresa, trabajar por el software libre también puede beneficiarte personalmente engordando tu curriculum con proyectos que se usan en todo el mundo.
Aún así, por lo que contaban algunos alumnos del instituto, lo que se han encontrado en las prácticas ha sido .NET. Así que al menos en nuestro entorno, parece que el imperio tiene bien asentadas sus bases.

Las convicciones de Vader flaquearon un poco, y terminó reconociendo que el software libre era algo que le atraía de manera irremediable. No dijo aquello de “Unete a mi, juntos podemos destruir al emperador”, ni tampoco lo de “yo soy tu padre”, pero finalmente los guerreros estrecharon la manos.
Al final, tan amigos