Normalmente no me suelen gustar los domingos, bien porque al día siguiente es lunes, bien porque el anterior fue sábado y se sufren las consecuencias o porque hay fútbol a todas horas y es un deporte que odio.Pero en London los domingos pueden ser de lo mejorcito de la semana y como prueba, este. Concierto de Akercocke + Cephalic Carnage + Ted Maul + Burning Skies.
Aunque me repita, esta vez también llegué tarde y es que al final, parece mentira, no consigo llegar nunca con algo de tiempo extra para acomodarme y estirar.
La tarde comenzó como deberían empezar todas las tardes, con un poco de caña, que nos ofrecieron Burning Skies, grupo de corte Metalcore y con bastante brea para repartir.
El cantante bramo y se quedo afónico para eso de la 3ª canción, lo cual aun le da más merito, por haber continuado el concierto sin que apenas se le notara. El resto del grupo me pareció bastante estático a pesar de que el batería no hiciera otra cosa que aporrear la batería expandiendo los brazos continuamente. Concierto muy bueno, con calidad instrumental y vocal (a pesar de la afonía).
Los siguientes eran Ted Maul, grupo de la cantera, que desde un principio me apestó a enchufados. Pues me equivoqué y me encantó el hacerlo, porque me encontré con un grupo muy compacto, con bastante calidad, con muchos efectos de sonido que entraban bien (normalmente no suelen quedar bien, o al menos a mi gusto y los grupos que los utilizan suelen pecar de hacerlo en exceso).
El cantante era un verdadero guturador nato, guturas muy potentes y graves, de las que salen desde lo más profundo del estómago. Sin duda fue una revelación, porque su música me gusto y su puesta en escena fue de primera, posiblemente salgan del Underground Londinense, tienen madera (o yo al menos se la vi), calidad y sobre todo muchas ganas.
Y después de una caña moderada, aparecieron Cephalic Carnage, una de esas bandas que no hacen concesiones. Y es que esta gente ya lleva bastante tiempo tocando para saber que es lo que quiere ver la gente en un directo. Queremos ver instrumentos sonando al filo de lo imposible, dosis de técnica, velocidad, brutalidad y un frontman que grite mucho y cuando crees que no puede hacerlo más alto y con más rabia te sorprenda y pegue un grito que hiele la sangre de toda la sala. Pues esto exactamente es lo que hicieron, sumándole un track list lleno de mega-hits de la banda y mucho sentido del humor. Y es que esta gente se caga en todo y en todos, se burlaron de todos los estilos de música posibles, incluido el Death Metal y hacer esto sin que los más talibanes se enfaden es algo difícil. Cana + Risas = Cephalic Carnage.
Y después de estos héroes de lo bruto, apareció un grupo completamente diferente al anterior y que a mi gusto no pintaban mucho bajo el mismo cartel. Y con ello no quiero decir que no me gusten, ni muchísimo menos, es un grupo que me gusta, solo que no veo relación entre la forma de entender la caña por un grupo y la forma de entenderla por el otro, pero bueno, que tampoco es una queja.
El grupo en cuestión es Akercocke, grupo que practica un Death Metal cercano al Black Metal y con, a mi gusto, demasiada parafernalia extra-musical. Van de un rollo satanista en plan elegante, es decir, se plantan con camisa y corbata y están completamente convencidos de pertenecer a una secta del rollo Eyes White Shut (habrá que dejarles).
A pesar de que este estilo de chorradas no me suelen hacer la más mínima gracia y me parece que ridiculizan al estilo, este grupo en particular me gusta porque hacen una música muy elaborada instrumentalmente y con gritos en varios registros diferentes. Y por otra parte me resulta graciosa porque a pesar de ir de satánicos por la vida, lo hacen de una forma original, alejándose de la parafernalia hortera de pinchitos y face painting.
Noche completamente redonda, rematada posteriormente con una buena juerga (aquí había algo así como “Bank holiday”).
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