Crónica de lo que ya empieza a ser habitual
Por Javier Mtez de Zuñiga
Apenas nos habíamos recuperado de la última aparición de la concursante de gran hermano Amor en el tomate, donde levantó su falda y mostró su secreto a todos los estupefactos espectadores, y ahora recibimos un nuevo torpedo en la línea de flotación: la Brújula la ha vuelto a
La rueda gira
Tras el último partido ante un equipo teóricamente superior los profes creían estar en un buen momento y para afianzarlo convocaron a los de primero de transporte que ahora ya no son tan novatos. Con este partido la rueda vuelve a girar ya que como recordarán este fue el primer rival que tuvo la Brújula en la presente temporada. Fue una victoria más o menos fácil, quizá en gran parte a que el ortopédico cayó lesionado en el primer cuarto de hora. Ayer los profes armaron un equipazo convocando nuevamente al superportero Javier y a su más rutilante promesa: el tránsfuga Alex, cuya traición semanal a los alumnos le está reportando una lluvia de percas cada vez que se asoma por la galería. El resto los de siempre el ortopédico, Abilio, y por último Pablo y el Pardo que son la línea dura. Y ante ellos un equipo vestido de blanco y con apariencia de inocentes…
El partido
Los alumnos no dieron tregua. Comenzaron el partido mandando y anulando totalmente a los profesores, que a duras penas conseguían salir de su campo con un balón más o menos jugado. La presión era insistente y en ningún momento pudieron sentirse cómodos, ahí no había ni respeto a los mayores ni nada. Con ese esquema pegajoso, a la muchachada le bastó con aguantar un poco atrás y lanzarse como una horda bárbara a la contra, que como siempre pillaba a la Brújula en pelotas y con Pardo en la portería contraria haciendo como que no bajaba por lesión. La habilidad de los camioneros en el regate en carrera bastaba para que algún delantero llegara en posición de remate a puerta. Solo el buen hacer de Javier pudo evitar que cayera la media docena.
Aquí se puede apreciar lamierdadefensa de la Brújula: Abilio! ¿dónde estabas?
Mientras los jóvenes marcaban tres goles, una vergonzante Brújula solo era capaz de marcar a su manera: primero Abilio marcando el ya clásico gol desde su campo aprovechando que el portero contrario estaba adelantado, cuyo único merito es tener la habilidad suficiente para mandar el balón a la puerta. Y por otro lado un cañonazo de Alex que por fin consiguió empalmar un balón de forma inapelable. El resto de los intentos de marcar por parte de los profes fueron fracasos, fallos o aciertos in extremis de los alumnos. El caso es que por A o por P (de pardo) se pasó de un prometedor 3-2 a un cómodo 5-2 para los alumnos. Y en eso que el portero de la Brújula se rompió y con él todas las esperanzas de levantar el partido, sobre todo poniendo al ortopédico de guardameta. Pardo hizo amago de suspender el partido, ya se sabe, una retirada a tiempo es una victoria, pero al final no coló.
Esto es para pensarselo
Esto solo sirvió para prolongar la agonía y para permitir que los alumnos se lucieran un poco más en los uno contra uno con el “portero”. Y los profes no les queda más que la necesidad de reflexión pero mucho nos tememos que no hay nada que hacer. Estos restos de personas, inasequibles al desaliento y al raciocinio se empeñan en alargar su vida deportiva más allá de lo razonable incluso para un padre de familia. Este puede ser un buen año para el partido de homenaje y para donar la equipación a los traperos de emaus. Encima se habla que el próximo rival vendrá del mundo informático, así que el suicidio está servido. Ya de nada sirven las amenazas de Pardo en vísperas de los exámenes. Abilio se habrá dado cuenta de que la sugerencia de "bueno, en el puente no hay crónica" no ha tenido efecto alguno.
Ahora nos preguntamos:
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Pero Paquirrín ¿se separa o no?
ResponderEliminarSi, si algunos con puente... que ca***.
ResponderEliminarY