Luan Starova es un macedonio que escribe sobre su tierra.En la Yugoslavia de después de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno ordena sacrificar a todas las cabras del país para forzar a los cabreros a integrarse en el proletariado. Pero para entonces, las cabras forman parte de la vida de todos los habitantes de las ciudades, que poseen sus propias cabras para proveerse de alimento.
Esto es lo que cuenta el libro, pero habla de mucho más. Nos presenta un pueblo sencillo, amable, no muy conectado con los vaivenes políticos que quedan fuera de la vida diaria. Habla también de ideologías políticas impuestas por la fuerza que provocan, cuando menos, desconcierto. Y habla también de la naturaleza, el campo, las cabras, que siempre están y estarán ahí, las tengamos en cuenta o no, formando parte de la vida del ser humano.
En fin, 220 páginas de humanidad, esta vez en los Balcanes.
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