Moonspell + Napalm Death + Behemoth

Guturas en KOKO

Este sin duda podría definirse como concierto cañero-mítico, los cabezas de cartel son 3 bandas de 1ª línea, cada una de ellas dentro de su estilo particular. Moonspell dentro de un Gothic Metal con algún toque Doom, Napalm Death creadores del Grind Core y Behemoth, grupo de origen polaco hacedor de un Brutal Death de una exquisita calidad.

El acontecimiento era en Camden, en la sala KOKO, un antiguo teatro convertido en discoteca y sala de conciertos.

La vida no es fácil y más difícil es aun llegar a la hora, las 7, cuando sales de currar a las 6, tienes que ir a la residencia a dejar la mochila y cenar e ir a Camden.

Vaya que llegué tarde parar ver a los grandiosos Behemoth. Mi mala leche en esos momentos, al ver que ya había comenzado el concierto era sobrehumana, sólo se vio calmada al enterarme de que el concierto sólo llevaba una canción.

Me encontré con una cuadrilla de tipos, a cada cual más alto, con las pinturas de guerra propias del grupo de Black Metal que fueron anteriormente y enfundados en una mezcla, vulgar a mi gusto, de cuero negro y pinchos por todos los lados (esta gente es muy hortera, pero son un grupazo de los pies a la cabeza).

Pues bien estos polacos dieron toda la brea que son capaces de ofrecer y algo más, dejaron con la boca abierta a todos los presentes y a mí me dejaron con una sonrisa de tonto/admiración. Y es que creía al menos hasta ese momento, que no podía estar viendo un concierto tan currado, molinillos constantes, continuas bromas del cantante entre canción y canción, muy buen rollo entre los asistentes y lo que es más importante una tras otra iban sonando sus canciones que más me gustan; si me piden que les confeccione yo el track list, tras pensarlo mucho, habría dado con esas canciones y en ordenes muy similares. Ante esta gente sólo puedo decir una cosa, mi más profunda admiración

Pues bien, en concierto son unos verdaderos maquinones, posiblemente sea uno de los grupos más profesionales que haya visto en toda mi vida.

Su puesta en escena me llamó la atención desde que entraron hasta que salieron, puesto que no estoy acostumbrado a este estilo de conciertos; como soy un garrulo estoy acostumbrado a la brutalidad, al salvajismo porque sí y ellos me llenaron un punto vacío en mí, lo emotivo y emocional de la música, pasajes melódicos con intros escalofriantes, momentos cumbre en los que guturaban como condenados y una sincronización en la puesta en escena digna de un ballet ruso.

Me gustaron muchísimo y prometo volver a darle una oportunidad a los discos que ya tengo y darle unas escuchas a los que pueda conseguir.

Noche redonda, en una sala impresionante, con gente más tarada de lo normal y con 2 de mis grupos favoritos y un nuevo redescubrimiento.