Que la voz es ese sonido que el aire expelido de los pulmones produce al salir de la laringe, haciendo que vibren las cuerdas vocales (claro, si producen voz, vocales tienen que ser), lo sabe cualquiera, sobre todo si tiene memorizada la definición del DRAE. Además, seguro que es capaz de relacionar voz con grito. Entonces se hace más fácil entender que vozarrón es una voz potente y vociferar es dar grances voces.
En un grupo musical, el que canta es el vocalista. Y lo hará bien si vocaliza. Y en una reunión, quien tiene voz (con o sin voto) es el vocal.
Pero, además, tiene un significado relacionado con llamar. Así, quien siente la llamada divina, tiene vocación. O si es uno mismo quien llama a los espíritus, lo que está haciendo es invocar. Si solo son humanos, con convocar basta.
A ver, los que estudiaron latín: ¿qué caso se utilizaba para llamar a alguien? Pista: Quo usque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?
Si lo llamado es aquella novia que pudo haber sido y no fue, nos podemos pasar el día evocando tiempos mejores.
Pero si te cabreas con alguien y le llamas para que salga fuera ¿no le estás provocando? Tampoco es tan raro si pensamos que no todas las opiniones son siempre unívocas.
Solución al latinajo: vocativo.
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