miércoles, 28 de febrero de 2007

La riqueza del castellano

Un ejemplo de la riqueza del castellano es el número de acepciones de una simple palabra, como puede ser la muy conocida y frecuentemente utilizada, que hace referencia a los atributos masculinos: cojones.

Un par


ejemplo de uso Si va acompañado de un numeral tiene significados distintos, según el número utilizado. Así, uno significa caro o costoso (valía un cojón), dos significa valentía (tiene dos cojones), tres significa desprecio (me importa tres cojones), un número muy grande y par significa dificultad (lograrlo me costó mil pares de cojones).

El verbo cambia el significado. Tener indica valentía (aquella persona tiene cojones), aunque en admiración puede indicar sorpresa (!tiene cojones!), poner expresa un reto, especialmente si se pone en algunos lugares (puso los cojones encima de la mesa). Se utilizan para apostar (me corto los cojones) o para amenazar (te corto los cojones).

El tiempo del verbo utilizado cambia el significado de la frase. Así, el presente indica molestia o hastío (me toca los cojones), el reflexivo significa vagancia (se toca los cojones), pero el imperativo significa sorpresa (!tocate los cojones!).

Los prefijos y sufijos modulan su significado: a- expresa miedo (acojonado), des- significa reírse (descojonarse), -udo indica perfección (cojonudo), pero -azo se refiere a la indolencia o abulia (cojonazos).

Las preposiciones matizan la expresión: de significa éxito (me salió de cojones), o cantidad (hace un frío de cojones), por expresa voluntariedad (lo haré por cojones), hasta expresa el límite de aguante (estoy hasta los cojones), pero con indica valor (era un hombre con cojones) y sin la cobardía (era un hombre sin cojones).

El caballo de Espartero El color, la forma o la simple textura o tamaño aportan significado. El color violeta expresa frío (se me quedaron los cojones morados), la forma, el cansancio (tenía los cojones cuadrados), pero el desgaste implica experiencia (tenía los cojones pelados de repetirlo). Son importantes el tamaño y la posición (tenía los cojones grandes y bien plantados), sin embargo hay un tamaño máximo que no puede superarse (tiene los cojones como el caballo de Espartero), porque entonces indica torpeza o vagancia (le cuelgan, se los pisa, se sienta sobre ellos e incluso necesita una carretilla para llevarlos).

La interjección (!cojones!) significa sorpresa, y cuando uno se halla perplejo los solicita (!manda cojones!).En ese lugar reside la voluntad y de allí surgen las órdenes (me sale de los cojones).

Es difícil encontrar una palabra en castellano o en otros idiomas con mayor número de acepciones. ¿Se te ocurre alguna?

4 comentarios:

  1. ¿cuál es la pregunta? no sé de qué cojones hablas

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  2. el increíble hombre antorcha28 de febrero de 2007, 12:56

    De acuerdo. Tal vez sería necesaria una explicación lingüística sobre la relación entre el sujeto y su atributo.
    Otra cosa: para ver la palabra utilizada como debe ser, hay que leer a Pérez-Reverte.

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  3. Una expresión que significa lo mismo que "estoy hasta los cojones" es: "en tinc els cullons plens" o "n'estic fis els pevrots".
    Aclaración: Cullons = Cojones. Pevrots = Pimientos (que en este caso se utiliza con el mismo sentido.

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  4. Perdón: es "n'estic fins els pevrots"

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