lunes, 15 de enero de 2007

De un viajero

15 líneas: relatos hiperbreves

En el vientre de la ballena, Jonás encuentra a un desconocido y le pregunta:

  • Perdone usted, ¿por dónde está la salida?

  • Eso depende... ¿A dónde va usted?


Jonás volvió a dudar entre las dos ciudades y no supo qué responder.

  • Mucho me temo que ha tomado usted la ballena equivocada...


Y sonriendo con dulzura, el desconocido se disipó blandamente hacia el abismo intestinal.

Vomitando poco después como un proyectil desde la costa, Jonás fue a estrellarse directamente contra los muros de Nínive. Pudo ser identificado porque entre sus papeles proféticos llevaba un pasaporte en regla para dirigirse a Tartessos.

Juan José Arreola, "Variaciones sintácticas"

1 comentario:

  1. Me encanta. Y me ha recordado a un soneto de Quevedo sobre un cuadro que compró caro y vendió barato de puro malo que era. Hay que darle unas vueltillas hasta coger bien el sentido. Atención:

    A la ballena y a Jonás, muy mal pintados,
    que se compraron caros y se vendieron baratos

    Si la ballena vomitó a Jonás,
    a los dos juntos vomitó Cajés:
    borrasca es de colores la que ves;
    el dinero se pierde aquí no más.

    Si a Nínive por orden de Dios vas,
    ¿por qué viniste a dar en mí al través?
    Tan mal pescado el que te almuerza es,
    que de comido de él vomitarás.

    A Jonás la ballena le tragó;
    y pues los cuatrocientos, por él di,
    Jonás y la ballena tragué yo.

    Y por sesenta y siete que perdí,
    a los tres nos tragó quien la pagó,
    y otra ballena se dolió de mí.

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