- ¿Qué te pareció el viaje?
- ¡Muy bonito papá!
- ¿Viste cuán pobre puede ser la gente?
- ¡Sí! ¿Y qué aprendiste?
- Vi que nosotros tenemos una piscina que llega de una pared a la mitad del jardín, ellos tienen un riachuelo que no tiene fin. Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio, ellos tienen estrellas. El patio llega hasta la pared de la casa del vecino, ellos tienen un horizonte de patio. Ellos tienen tiempo para conversar y estar en familia. Tú y mamá tenéis que trabajar todo el tiempo y casi nunca os veo.
Al terminar el relato, el padre se quedó callado, y su hijo añadió:
- ¡Gracias, papá, por enseñarme lo ricos que podemos llegar a ser...!
enviado por pamplonatxankleta con el asunto: un texto de porai
uau... vaya relato. La verdad esque muchas veces el querer tener dinero hace que olvidemos las cosas mas importantes de la vida, como son la familia y los amigos.
ResponderEliminarUn saludo