En esas instantáneas digitales, todo era verde, azul, luz. Es lo que tiene el hemisferio sur, que es nuestro espejo estacional. Como dijo mi madre al ver a mi hermano el día de su boda, parece otro. Y así es, ahora en el camino, donde antes había nieve, hielo, ahora hay verdor, tierra tierna. Y los lagos: el Chea, Toro y el Verde, donde ahora hay azul antes era blanco. Y aún así, esa fue la primera y única vez que he visto un pájaro carpintero. Árboles a tutiplén, araucarias, carahués, y todos-todas, tremendas.
Del paseo, qué decir, sólo os invito a que hagáis el ejercicio de imaginar que estáis dentro de cada foto, con la temperatura que hace últimamente, no os será difícil. Yo lo he vuelto a pensar. Aunque como diría Joke Zíniko “pensando, puedes acabar, apúntalo chaval, pensándolo no se llega a naa, pensando te puede pasar, pensando en pensar, ¿así es cómo quieres terminar? Cuidado, pensando, ni es vida ni es naa, nunca volverás a ser igual. Cuidado avisao estás. Pensarás en cómo no pensar”.
Y ahora, toca viaje de regreso. No os preocupéis por mí, volveré a viajar. Nahi ta nahiez el recuerdo me ayudará. Ohhhh!
No hay comentarios:
Publicar un comentario