miércoles, 14 de octubre de 2009

Y sin Iban también ganan

Los profes suman sus partidos por victorias

panorama de la chavalería

Crónica de una nueva victoria sin mancha

Por Javier Mtez de Zuñiga

El acontecimiento planetario que nos anunció la Pajín está produciéndose: el próximo líder de la unión europea y el reciente premio noble de la paz Obama van a reunirse en el despacho oral de la casablanca. Un hecho sin precedentes que conciliará a las dos orillas del atlántico y marcará el futuro rumbo que tomará occidente en aras de la paz mundial, las lluvias de flores y el amor fraternal. Es más que probable que el pueblo llano no sea capaz de asimilar tanta magnificencia en un solo evento así que se hace necesario traer algo de diversión popular para poder alimentar los espíritus más mundanos. Y ahí es donde aparece el Instituto Cuatrovientos dispuesto a la narcolepsia colectiva con una buena dosis de fútbol de la mano de la Brújula Mecánica un acontecimiento no ya planetario sino galáctico que cada semana irrumpe en la cancha de San Jorge.

Convocatoria

abilio el trepidante
¿Cómo es posible que alguien que no jugó sea el mencionado en el titular? Es simple, a veces la victoria con determinadas ausencias en la alineación tiene una importancia que unos pocos conocen y en la que algunos intuyen alguna sutileza. El hecho es que hasta ahora Iban había formado parte de todos los equipos titulares que mantienen una racha triunfal en este curso, y el asunto empezaba a preocupar a los ídolos intocables que veían como la afición inclinaba su afecto hacia la savia nueva. Y eso es algo que el sector más cerril, cavernario y reaccionario no podía tolerar si quería mantener el control técnico del equipo. Para ello era vital una victoria contra un equipo en condiciones sin contar con Iban taliban con el mezquino objetivo de demostrar ante la opinión pública que el correoso mediocentro no es sino una pieza de repuesto más; vamos, que se trataba de dejar claro que el chaval sirve como fondo de banquillo para hacer frente a una temporada llena de competiciones. Y por si eso fuera poco Pablo se caía (antes del partido) de la convocatoria por reiteración de lesiones, el ortopédico salía de titular (solo había 5 para jugar qué remedio) e Igor volvía al equipo com menos rodaje que Ronaldo (el chulito no, el gordo).

Rivalazo

armados de físico y talento
Pues para que no quepa ninguna duda de que el partido de ayer no era ninguna perita en dulce, el comité técnico se la jugó todo a una carta y convocó al ejército de GCM, y decimos bien porque allí se presentaron unos 10 pavos con público incluido, equipados con botas de las buenas y haciendo gala de un trato exquisito al balón. Incluso contaban con Cristian, un viejo conocido de la afición que además de tener la piernas más largas que beyonce, ha militado en la Brújula, se ha enfrentado a ella y conoce todas sus malas artes. Vamos, que este no iba a aceptar un “nos la jugamos a un gol” ni eso de estirar el reloj hasta empatar. Así que a tope con la chavalería y encima con infiltrados que se las saben todas. La cosa pintaba fatal para los profes.

Partido difícil
Al contrario que otros equipos, los chavales de GCM sabían jugar mejor compenetrados e incluso usaron una de las armas más evidentemente dañan a los profes: la presión en todo el campo. Además de saber sacar el balón jugado, los chavales no dejaban ni respirar a los profes con un marcaje al hombre que obligó a los profes a jugar rápido y por lo tanto mal. Lo único que pudieron ofrecer los viejunos fue algo de orden defensivo para no llevarse una docena de goles a las primeras de cambio.

el pardo en inacción

Pese a que la lata la abrió la Brújula, pronto empataron los GeCeMes con un gol tonto que se comó el ortopédico de forma sonrojante. Solo con algo de fortuna los profes no dejaron que las distancias se alargaran en el marcador y pudieron ponerse por delante con dos goles de ventaja. La suerte quiso que los tiros de los chavales se fueran al palo y que Luisma metiera algún gol inverosimil en un momento clave. Esa pequeña ventaja sirvió para dar un pequeño colchón a la Brújula para tratar de recuperar la calma y los 8 toques antes de pincharla de punterazo infame. Solo al final los alumnos tuvieron algún amago pero nada impidió que los profes ganaran por unos 7 a 5, con rima todo. Y sin duda, fue el partido más difícil y trabajado hasta el momento, con una chavalería que apunta maneras para llevarse la semana cultural. Y todo sin Iban (aquí, haciendo amigos).

1 comentario:

  1. Yo tengo una duda: en la última foto ¿hay una sombra sobre la cabeza de Pardo o es que se le mueve el peluquín al saltar?

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