La Brújula Promesas arrasa

El filial llama a las puertas de la titularidad y la capitanía



Crónica de una victoria rejuvenecedora

Por Javier Mtez de Zuñiga

Cuando apenas nos habíamos recuperado del susto por la tragedia de la hija de la Esteban, este finde recibimos un nuevo varapalo desde el consejo de ministros, esa fuente inagotable de mal en estado puro. Dijeron que subirían los impuestos a las clases altas; por lo visto el 90% de la gente pertenece a la clase alta ya que las subidas realmente van a perforar un recto que ya no da más de si: el de los trabajadores y ciudadanos que tienen la mala costumbre de comprar cosas para comer y cosas para limpiarse como el papel del culo. Para evitar que el populacho se presente en la moncloa con un machete en la boca y la escopeta de cañones recortados, el instituto Cuatrovientos mantiene la iniciativa de programar un partido de fútbol y así anestesiar a las masas con pan y circo. Ayer con un encuentro atípico que sin embargo tuvo goles y espectáculo como nunca.



Convocatorio extraordinaria, en todos los sentidos



Pasan los siglos y sin embargo el nucleo duro del equipo de profes se mantiene intacto. Pero claro, los años no pasan el balde y ayer huyeron de la convocatoria tres titulares indiscutibles: Luisma por compromisos FIFA, Pardo por lesión en el dedo gordo y Abilio por triple rotura del ligamiento anterior cruzado. El comité técnico no tuvo más remedio que tirar del filial y dar la alternativa a la chavalería del equipo: Pablo y el ortopédico además de los bisoños Iban e Igor. Para semejante cuadrilla de subalternos no tuvieron más remedio que enfrentarlos a una tropa bizcochable para una pachanguilla intrascendente: la chavalería de Preparatorio, también conocido como Trepanatorio. Ya se sabe, juventud alegre y descarada, de esa que le gusta más correr que entrar en el tuenti. Un conjunto a priori fácil que entre sus filas ocultaba alguna que otra perla. Y para perla el 5 jugador de los profes que se suponía que vendría del alumnado de GT. Su incomparecencia es un grave asunto que incumple unos 7 artículos del reglamento de régimen interno del instituto y a buen seguro le acarreará graves consecuencias a lo largo del ciclo.

El partido
Sin Pardo y sin Abilio, es decir, sin enemigos internos, sin presión interna, sin quejas, ¡qué maravilla! ¡cómo la movían! ¡qué trato exquisito del balón! la brújula promesas aprovechó los minutos que le ofrecieron ayer para dar un golpe en la mesa y reivindicar puestos fijos en el 5 de gala. A pesar de que se tuvo que montar un 4 contra 4, los profes no renunciaron a su juego de toque y de posesión de balón. Fruto de ese dominio llegó un primer gol que fue contestado por los alumnos con una reacción que hacía temer lo peor. Pero cuando un equipo ya está cohesionado y juega de memoria no se pierde la compostura y los profes no cayeron en el error de empezar a correr detrás del balón. Bastante calor hacía para el fútbol físico así que aplicaron la máxima de los buenos equipos como el barça y de los viejos acabaos: que corra el balón. Solo se podía marcar desde dentro del área así que no había lugar para machadas y heroísmos, sino para conducir el balón hasta el pase de la muerte.



Y hablando de conducir, ahí estaba el máximo exponente de la conducción del balón, Iban Talibán y sus muyahidines. predicando con su juego la única verdad del fútbol: el que marca gana. Los profes no tardaron en ponerse muy por delante en el marcador mientras los alumnos insistían en el correcalles. Solo al final del partido recortaron un poco las distancias pero Pablo, con buen criterio decretó el final del mismo. Los alumnos se mostraron muy de acuerdo y no es de extrañar ya que la torrada que hacía ayer era muy considerable y estaba llevando a la deshidratación a mayores y niños presentes en el campo.


Conclusión




Pese a la victoria, sin duda los capitanes del equipo se dedicarán a minimizar este encuentro y a tacharlo de intrascendente. Lo cierto es que los chavales (Pablo y compañía) rindieron a la perfección incluso alternando sus posiciones en el campo. Y el ortopédico pichichi y asistiendo a lo Guti; tiembla Pardo, chincha Abilio, Luisma vuelve.

Nota: no hemos incluido fotos de los alumnos porque se negaron a ser retratados, cosa razonable teniendo en cuenta que son menores y podían ser objeto de todo tipo de retoques y grupos de fans en el feisbuk.)