Crónica de una nueva victoria en el último suspiro
Por Javier Mtez de Zuñiga
La oscuridad eterna del vacío estelar se dispone a engullir nuestra miserable existencia. El fin se avecina de forma inexorable y nada podemos hacer ante su avance. No hablamos de la crisis económica de la que no paramos de tocar fondo, ni si quiera de la crisis de autoridad en la aulas. Nos estamos refiriendo como es obvio a la posible retirada de la custodia de la hija de Belen Esteban, aquella niña llamada Andreíta que no quería comerse el pollo. Una vez más los jueces más trepas tratan de acumular méritos ante la opinión pública cargando contra la Esteban, arquetipo de juani de extraradio y modelo a imitar por todas las amas de casa de clase media-media. ¿es que nadie piensa en los niños? ¿acaso la niña iba a estar mejor atendida con la lagartona destrozahogares esa de la Campa? ¿y qué clase de abuelo iba a conocer sino a Humberto Janeiro alias “el tigre de Ambiciones”? Para suavizar en la medida de lo posible la ansiedad que produce esta tragedia inminente, el Instituto Cuatrovientos ha dado comienzo a la liga 2009-2010 poniendo sobre el tapete una solida formación de la Brújula Mecánica, azote de los engreídos y manantial de moralidad. Para que lo sepan los recién llegados, se trata de un equipo de profes que no solo se atreve a retar a los alumnos, sino que además les gana de calle.
Antes que nada, sí, Pardo sigue de titular indiscutible un año más.
Quizá algunos profes despistados hayan tenido que aguantar algún rumor en la máquina de café sobre no sé qué partido contra los campeones del curso pasado que se jugó hace una semana, en fin, una patxanguilla de cuatro tuercebotas que resolvió un tal iban (o talibán) en los minutillos de la basura. El clásico bolo impresentable de las postrimerías del verano, un mero vehículo para probaturas que algunos llaman “trofeo Pardo Gamper”.
El verdadero partido se vivió ayer, un encuentro que enfrentó a los profes contra una auténtica selección de internacionales: el conjunto de 1º de CI convocó a gente de Perú, el Congo e incluso el barrio de San Juan. Todos ellos con un físico portentoso, anchos como trailers y altos como chopos, con unos pulmones que aún conservan el precinto de garantía. Y precisamente el único jugador algo más bajito era el más peligroso con el balón entre las piernas. Quizá su punto débil era precisamente
la candidez propia de la gente de primero, que ignora como se las gastan los profes; en la semana previa los tutores (encima en este caso es Abilio), les han templado los ánimos con los valores del insti y nunca se suelen esperar que un grupo de docentes en avanzado estado de descomposición pisoteen de manera tan agresiva el manual de ferplei.
El partido
Lo cierto es que los profes presentaron a la Brújula B, ya que en ausencia de Abilio al equipo le falta algo de personalidad y el tirón mediático necesario para salir en el telediario de Antena3. Sin embargo ayer asistimos a la reincorporación de un fijo en el banquillo, el ortopédico, que asumió las labores de cancerbero; y por otro lado el inesperado regreso de Igor, el ex-profe del insti con más contactos en el Tuenti que vuelve a Cuatrovientos para trabajar en Artean. Cosa que sin duda provocará que muchas alumnas sientan un interés repentino por los cursos de formación, los idiomas y la bolsa de empleo. Por lo demás, a última hora Pardo le hizo un hueco a Iban para vertebrar el equipo y hacer de enlace entre una veterana defensa formada por Luisma Beckenbauer y Pablo Maldini, que ayer recibió algún recado.
La cosa salió como cabía esperar: los profes ya se conocen bastante y a pesar del parón estival tuvieron el control del esférico en la mayor parte del encuentro. Los alumnos por contra evidenciaron una falta de compenetración que no permitió reflejar las virtudes de su calidad y un poder físico temible. Los alumnos deben tener claro que esto de jugar contra la brújula es similar a jugar un partido de paleta goma contra dos viejos: se ponen en dos puntos fijos, te hacen correr como a un cabrón y te ganan con la boina. Y es que a los profes solo se les puede ganar jugando como un equipo y esa es la gran lección que la Brújula Mecánica imparte cada semana (de forma totalmente inconsciente, porque lo único que les interesa es machacar al enemigo, mandarlo a casa humillado y recordarle la derrota a la mínima ocasión).
[caption id="attachment_6420" align="aligncenter" width="300" caption="Gran foto de Abilio"]
[/caption]Pese aparente control del partido los profes tuvieron un porcentaje de pases fallidos verdaderamente alarmante incluso en los pies de Luisma. Cosa que sin duda podrán pulir a lo largo del curso, y más les vale porque ayer se vieron muchas sandías volando de un lado para otro. Y en fin, los alumnos tampoco es que fueran cojos, y a la mínima que podían disparar lo hacían con fiereza; gracias a ello consiguieron la mayoría de sus goles, incluyendo algún balón que se tragó el ortopédico para sonrojo de sus compinches. En el recto final los chavales consiguieron recortar distancias hasta el empate pero una vez más Iban selló la victoria en el último segundo. Para asombro de los alumnos Jesús tomó el balón, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo: “tomad y corred todos con el, porque esta es mi victoria, victoria nueva y eterna, que será recordada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de mis pecados, haced esto en conmemoración mía, por los siglos de los siglos, amén”.
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