viernes, 9 de enero de 2009

Qué ocasión!!!!!

15 líneas: relatos hiperbreves

Días ha que no nos sentimos, concretamente desde entonces. En aquella ocasión Darko el breve, menos breve que nunca, resolvió con claridad de ariete el reto de la musa. Ugari alrevesiao, más alrevesiao que nunca, no se sabe si lo solventó o no. El resto de los 4 magníficos se ausentaron y les dejaron en Boni & Clyde. En esta ocasión esta tu sección dedicada al relato- suspiro te trae de nuevo en su subsección el sónar otro yacimiento de historias breves y en la musa otro motivo, otro empuje para que te inspires. El aguazón y el cierzo lo dejamos para otra ocasión.

El sónar

En nuestro deambular por la red y tras una sucesión de rotondas, links, enlaces e hipervínculos hemos amanecido en un blog "retólicasdelvallico" dedicado a los microrelatos del que hemos seleccionado este:

Hijos de perra


Sólo era una madre amenazada, sin valor para atacar y sin poder dejar a sus vástagos en manos de esos bárbaros. Las dos crías de bípedos sin plumas eran capaces de lanzar piedras a distancias enormes y con gran precisión. Una de ellas alcanzó al menor, todavía demasiado pequeño como para experimentar odio o recelo.



Se quedó en pié, ladrando desconsolada al viento, esperando que los salvajes se aburrieran de su feroz diversión.

Y en el blog tienes hasta reventar de letras.

La musa

Sugerencia de Malko y ayudado por los nuevos vientos, los nuevos fríos que nos trae el nuevo año refrescamos este apartado y alteramos el reto. En alguna ocasión, cuando escuchas una canción en inglés (importante lo de la tilde) has jugado, intentado u osado hacer una traducción libre de lo que la música, el tono... te sugiere. Si lo has hecho ya sabes de que va. Si no, tienes ante ti otra oportunidad de debutar. El nuestro (el debut) lo hacemos con los Jesus & Mary Chain y su happy when it rains. Comentarios en forma de hiper-breve a mí.

musamusical


Qué ocasión para dejar el paquete en la estación. Para cualquier cosa, ya sabes.

1 comentario:

  1. Mientras suena el despertador, los flashes de todo lo perdido en los últimos días me devuelven a la realidad.
    Sin embargo, por primera vez en varias semanas, me levanto de un salto y subo la persiana. Llueve a cántaros sobre la ciudad.
    Pongo música y voy bailando hacia la ducha, riendo de mis propios fantasmas. Volverá a salir el sol.
    Me voy a clase, el día de hoy promete.

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