Crónica que paradójicamente pondrá contento a Pardo
Por Javier Mtez de Zuñiga
Uno de los signos más evidentes de que el fin está cerca se nos manifestó ayer en todos los medios de comunicación: Estados Unidos tiene un presidente negro. Este hecho tan trascendente se asemeja de manera inquietante a las profecías que hablaban de que el último Papa de la iglesia católica sería negro. Apocalipsis al margen, el caso es que hace pocos años esta posibilidad nos la habríamos tomado como un chiste (ver película Deep Impact) y resulta que hoy tenemos Obama hasta en la sopa. La conclusión a la que se llega es esperanzadora: si en la casa blanca hay un presidente negro, la retirada del fútbol de Pardo puede ser una realidad. De momento solo es una posibilidad abierta y el hecho es que a sus compañeros (y sin embargo amigos) de equipo se les caduca el champán que tienen reservado una y otra vez. Más de una vez se les ha pillado probándose el brazalete de capitán y acariciando el preciado mikasa del 4. En fin, que como síntoma de normalidad y para que la población no se traumatice con los cambios, la Brújula volvió a montar un nuevo partido de profes contra alumnos. Y soltaremos algo de carnaza en el siguiente título.
¡Pardo no jugó!
Efectivamente, Pardo venía arrastrando molestias de su siglo y medio de carrera futbolística y se iba a perder este partido. El comité de competición vio el percal y de manera traicionera aprovechó para montar una encerrona contra un equipazo plagado de semiprofesionales del fútbol; la jugada estaba clara: para mayor gloria de Pardo se monta un partido para perder y así la imagen del capitán se refuerza como figura imprescindible en el equipo; una especie de Raúl con contrato vitalicio en el 5 titular. Si es que esta película ya le hemos visto muchas veces. Por si había dudas la Brújula repescaba al cedido ortopédico en detrimento de …Igor!! Apuñalado por sus compañeros que hasta ayer lo colmaban de parabienes, ha bastado que bajara un poco el nivel para quedar fuera. Ni si quiera su condición de yernísimo pudo salvarlo. Pero esto no significa un premio para el ortopas: su presencia significa que el partido se da por perdido, o que en cierto modo, ya que no se va a ganar por lo criminal (con Pardo) se va a perder por lo civil. Iban pese a todo y gracias al buen nivel del último partido volvía al redil pero en cualquier caso, sin Pardo, sin Igor y con el Ortopédico, la Brújula parecía más bien la BrújulaB.
El rival
El hecho de que el rival estuviera formado por alumnado de AF no debe llevar a equívocos derivados de los prejuicios. No se trataba de 6 rubias embutidas en pantalones pitillo y con botas altas: se trataba de una horda de maromos con elástico de diseño y botas de marca. De esos que se presentan con botas Munich y equipación umbro, y que mientras calientan sueltan unos cañonazos que al pato Fernando se le ponen los huevos de corbata. Y mientras los brújulos haciendo sus estiramientos de los 80 y unos tímidos toques de 2 metros. Los alumnos salibaban y podían percibir el olor de la adrenalina y la sangre de sus víctimas; la tragedia se mascaba desde el primer minuto. Además, los rumores hablaban de que varios de ellos juegan en división de honor primera preferente comarcal.
El partido
La verdad es que los profes supieron aguantar el empuje de los alumnos sin muchos agobios aunque no fueron capaces de culminar ninguna contra en condiciones. Los alumnos en cambio acabaron metiéndola y siempre fueron por delante en el marcador. A la hora de acercarse al área siempre creaban jugadas de peligro aunque a veces caían un poco en el tuya mía. Los profes atacaban a la contra y en más de una ocasión hilaron jugadas rápidas que desarbolaron la defensa estudiantil. Y es que los chavales jugaban tan al ataque en tromba que hasta el portero subía a la medular. Gracias a eso Abilio pudo marcar desde su campo en uno de sus 5 intentos habituales. Igor por su parte se acopló al esquema montado por unos chavales que SÍ jugaban como un bloque. El muy traidor disfrutaba devolviendo la puñalada en forma de pases mortales al área.
En lineas generales los profes jugaron muy comodos y sin la presión (del Pardo quejándose) habitual. Fruto de su esfuerzo y de dar guerra consiguieron empatar el partido y en el tramo final incluso se pusieron por delante. Formalmente, con Pardo presente el partido hubiera concluido en ese mismo instante (a falta de 5 minutos), pero unos profes envalentonados fueron a por todas y lo pagaron claro: sin aparente esfuerzo y pagándoles con la misma moneda los chavales remontaron en los minutos de la basurilla y se llevaron el partido con claridad. Los profes estiraron el chicle pero viendo que solo iban a aumentar el ridículo, dieron por buena la derrota ante uno de los equipos más conjuntados y compactos que el insti ha dado este curso.
El “Macho Day”
Hay insistentes rumores de que el próximo miércoles 28 día de Sto Tomas de Aquino, con motivo del día festivo una serie de profes van a montar una especie de jornada de exaltación de la virilidad denominada “Macho Day” que consistirá principalmente en: partido de fútbol, comida (de la de plato) a base de chuletón y timba de mus. Una excusa perfecta para ignorar a las esposas e hijos y unirse a una turba maloliente de comegrasas y jugadores empedernidos que forman el inquebrantable gremio de los hombres. Ajenos al metrosexualismo imperante, los profes tratarán de reivindicar los viejos valores del macho ibérico como son el fútbol, el colesterol, la sal gorda, el gintonis, el cortao y el roslis para la partida de cartas. ¡Claro que sí!, y el actimel que se lo beba su puta madre.
Ahora bien, no está claro quién jugaría ese día con la Brújula.
[poll=68]
¡Dí que sí! Desde este mismo momento, propongo la creación de una plataforma, komando, kolectivo o lo que sea que se llame así -elactimelpasuputamadre- y que tenga como logo una loncha de panceta del 15.
ResponderEliminar