Jorge Sánchez comparte sus canciones. El sonido de la guitarra y el violonchelo de Eva Niño acompañan la voz suave de Jorge y crean un clima cálido y apropiado para contarnos y cantarnos al amor pero también contra los prejuicios, la guerra, a las mujeres inmigrantes, a la independización (entre independencia u emancipación, vamos) y autonomía, a seguir avanzando y no quedarnos parados, a la búsqueda de la suerte y como despedida se detiene en relatarnos “su primera vez”.Con sentido y sentimiento entabla un pequeño comentario de cada canción antes de invitarnos a escuchar, oír y pensar.
La poesía de todos los temas nos ha emocionado a un público que, seguramente, está poco acostumbrado a escuchar a un trovador pero que sin duda ha sentido y recibido las canciones de este cubano del mundo
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