jueves, 14 de febrero de 2008

Entonces ¿si me bajo una peli de internet voy a la carcel?

La Charla de Jorge Campanillas

Jorge Campanillas, abogado

Aspectos legales de las nuevas tecnologías, charla en la semana cultural del Instituto Cuatrovientos.

¡ Abogaaaado! ¡Abogaaaadooo! Me he bajado música de internet ¿van a enchironarme? ¿A quién va todo el dinero recaudado a través del canon digital? ¿Cuál es el origen esa compensación?

Desde hace años se nos bombardea con campañas publicitarias y noticias en las que se afirma que la gente está siendo detenida o sancionada por descargarse contenido protegido de la red. Pero ¿realmente es esto ilegal?

En una interesante charla, Jorge Campanillas, abogado especializado en nuevas tecnologías nos abrió los ojos sobre la legalidad en torno a las redes de intercambio de ficheros p2p, la copia privada y el copyright. Hay que aclarar que Jorge, más que expresar su opinión, se limitó a reproducir lo que dicen fiscales, jueces y sentencias. Ante una abarrotada SUM llena de informáticos pero también consumidores compulsivos de cultura la cosa se dejó clara. Nadie en este país va a ir a la cárcel por bajarse un disco de Ramoncín, aunque el hecho en sí tenga delito.



¡Ahora la ley actua! rezan algunos sloganes, sin embargo la realidad es que los jueces no van a ir detrás de todo el mundo, entre otras cosas porque no hay sitio en la carcel para 40 millones de personas. Siempre que no haya afán de lucro claro. Incluso en el caso del top manta, los vendedores que están a pie de calle tampoco están siendo castigados. Pero ¿por qué se paga un canon? Jorge aclaró que el origen de todo está en el artículo 25 (tenía que terminar en 5) de la Ley de Propiedad Intelectual se especificaba que los creadores tienen el derecho irrenunciable a cobrar por la copia privada de sus obras una remuneración. Desde hace muuucho tiempo, incluso en la época de los casettes ya se empezó a cobrar una copensación en el precio del soporte. Esta compensación se ha ido adaptando a los nuevos soportes digitales, en unos precios consensuados entre las entidades de gestión y los fabricantes.

Jorge Campanillas, aclarando algunas cosas

Al tratarse de un derecho irrenunciable y tal y como está montado el sistema es imposible que el consumidor no termine pagando, de la misma forma que un artista que quiera renunciar a la compensación por su obra no puede impedir que las entidades de gesitón se lleven ese dinero. Los asistentes a la charla parecían no dar crédito a sus oídos, pero es así.

Otro tema tratado fue el copyright o "la gran C" . Un derecho que se asigna a todas las obras en el mismo momento en que son creadas. El copyright reserva todos los derechos, de difusión, de copia, etc... pero ¿qué pasa cuando el autor quiere permitir ciertos derechos a todo el mundo? Ahí llegó el copyleft al rescate, a través de las licencias creative commons. Ahora los autores tienen un mecanismo para permitir que sus obras se difundan libremente, se copien, se hagan trabajos derivados, etc... Todo este asunto estaba perfectamente explicado en esta presentación flash.

En definitiva una charla muy interesante en la que el público preguntó mucho y se sorprendió del tinglado que hay montado. La labor de evangelistas como Jorge es indispensable para que nos enteremos.

El audio de la charla:

Descargar 40 minutos iniciales

Enlaces de interés:

No hay comentarios:

Publicar un comentario