Pero ahí no termina, no por salir de nuestro ambiente laboral tenemos que dejar de ser observadores. Seguro que esta mañana te has vestido, o te has levantado de una cama... Todo tiene detrás una empresa y toda empresa o producto puede ser más ecológico. Con esto no quiero decir que salgáis mañana y denunciéis todo lo ineficiente de las empresas, pero sí que empecemos a ser más observadores, que reflexionemos y empecemos a replantearnos el mundo en que vivimos. Y lo más importante, empezar a pensar ¿yo qué puedo hacer por el mundo? Porque el futuro es nuestro y el mundo del futuro también. ¿Qué mundo queremos tener?
Entre todos un futuro es posible, da tu opinión.
El oteador
No hay comentarios:
Publicar un comentario