Ah! Por si no lo sábias, no tocaban ni los Rolling (bueno, que estos ya ni tocan, se caen de cocoteros…), ni ningún grupo de esos hacen conciertos en los que te “sablan” 60€ por una entrada (para luego verlos desde vete tu a saber qué grada de un estadio, a través de una pantalla) y en los que intentar pedir un katxi de cerveza es tan complicado como adivinar por qué Anasagasti se peina de esa forma.
La cita de este finde era con los Barricada, que celebraban con sendos conciertos de casi 4 horas (sí, has leído bien) sus 25 años en la carretera, en el mundo del rock and roll, o lo que es lo mismo sonando en muchas casas, ya sea a través de los padres o de los hijos. Y es que el sábado se podían ver público de diferentes generaciones, desde imberbes jovenzuelos hasta mayorzotes con “entradas para la reventa”. Es lo que tiene un grupo que sabe mantenerse…
Después de situarnos en un sitio casi privilegiado, (desde el cual veíamos todo el escenario y teníamos la suerte de tener al fiel seguidor de cualquier concierto, el tirador de cerveza, al lado) simplemente nos dejamos llevar a la “noche del rock and roll”. Y la verdad es que en un “abrir y cerrar” fue “tan fácil” sucumbir ante los Barricada que, “a toda velocidad”, desgranaban canciones como si aquello fuera una “okupación” de nuestros oídos.
Mención especial para el mini-concierto acústico que nos brindaron en el cual dejaron bien claro que un grupo de rock no pierde su actitud por hacer canciones en ese formato.
Salud y rock and roll!!
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