Un cuerpo claro se desplaza limpiamente en el cielo. Enciendes sus motores y despega vertical. Ya en plena aceleración, corriege su trayectoria y te acoplas con ella o él en el perigeo.
Haces un cálculo perfecto. Se trata de un cuerpo de mujer-hombre que sigue como casi todos una órbita elíptica.
En el momento preciso en que los dos vais a llegar a su apogeo, suena el despertador con retraso. ¿Qué hacer?
- ¿Desayunar a toda velocidad y olvidarlo para siempre en clase?
- ¿O quedarse en la cama con riesgo de perder el empleo para intentar un segundo lanzamiento y cumplir tu misión en el espacio?
Contesta con toda sinceridad. Si aciertas te enviamos a vuelta de correo y sin costo alguno, la reproducción del cuadro que Marc Chagall ha pintado especialmente a todo color para lxs lectorxs interesadxs.
Juan José Arreola, "Variaciones sintécticas" -a su vez variadas-
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