Barricada de 3 horas largas

Si a alguien que estuvo el sábado en el Anaita le preguntas qué tal el concierto, pues probablemente te responderá al más puro estilo Drogas y te dirá que "aguuuusto". Y es que la pechada de 3 horas de concierto que se pegaron el sábado (se vendió todo el papel de antemano) serán recordadas durante largo tiempo por los alrededores.

El concierto se dividió en 2 partes. Una primera en la que tocaron los 18 temas de su último disco "La tierra está sorda" en la que contaron con la colaboración de little Piedrafita´s que tocó piano, guitarra, bajo, coros, pandereta, castañuelas y les repuso las cervezas... vamos que hizo de todo un poco.

En la segunda parte, tras un breve descanso para vaciar alforjas y visitar la barra para volverlas a llenar (detalle el de poner barra en la pista del Anaita) se calzaron otra vez los trastos y dieron un repaso de hora y media a su repertorio anterior al último disco donde no faltó de nada (bueno, el pesau de detrás mía  no se cansó de pedir-gritar Bahía de Pasaia... a mi oreja).

Personalmente al que esto escribe se le pusieron los pelos más tiesos que el micro del Drogas con las canciones Una lágrima en el suelo y con Obsesión.

Vamos, que fue un concierto de la hostia, para qué andarnos con rodeos, ¿no?. Para terminar un par de cosicas: se agradece que el Drogas no dejará cantar al público toda la letra de Animal Caliente y se agradece (y mucho) que el público no cantara ni una sóla pseudocanción futbolera.

Como decía aquel:  "el que no quiere a Barricada, no quiere a su madre". Pues eso. Sildavia, otra vez más, estuvo allí.