El turno de Friburgo de Brisgovia
Unos, uno, se encuentra tranquilamente echando un pote en la bajada de javier. Viernes-madrugada, un hombre bajo de aspecto rudo, con bigote, algo rechonchillo, nos entra y dice algo así como, yo invito cerveza, dinero no problemo. Declinamos la invitación y le preguntamos quién y de dónde es. De padre polaco y madre rusa, está ahora de vacaciones, ha venido a hacer un servicio de seguritá, yo pasport diplomatic y a duras penas interpretamos que siendo soldado ruso en afganistán llevaba un tanque y que ahora vive en Friburg.
Nuevamente un acceso de recuerdo, un viajero ataque de flash-back y este encuentro, el detonante.