Empezamos el día con nervios, no es fácil llegar a clase con unas cuantas tortillas, pasteles, tartas o bizcochos en la mano…
Las primeras horas nos dedicamos entre todos a preparar tanto la caf
etería como los pintxicos y bocatas en clase. ¡Qué buena pinta tenía todo y qué hambre pasamos preparando todo!Unos minutos antes de empezar a repartir el almuerzo nos relajamos unos instantes haciéndonos la foto de clase.
Sirviendo el almuerzo empezamos fuerte, los primeros en pasar por cafetería fueron los profesores en el primer recreo. Seguimos hasta 5ª hora sirviendo a los alumnos de las distintas clases, mientras un par de intrépidos compañeros se desplazaban a las distintas clases para informarles del evento.
Acabamos agotados pero con una muy buena sensación del trabajo bien hecho y de haber sabido trabajar en equipo.
Todavía nos quedaba limpiar y recoger; y por fin pudimos relajarnos comiéndonos lo que había sobrado.
Una experiencia agotadora pero muy, muy divertida.
Cabe destacar, que con parte de los beneficios obtenidos se ha colaborado con el comedor social PARIS 365
Yolanda Purroy
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