Crónica de la impotencia de TramPardo
Por Javier Mtez de Zuñiga
Nuevos signos del fin se muestran ante nuestros ojos. ¡Hablemos de milenarismo! El milenarismo... va a llegar. Las manifestaciones del mal se multiplican y los hechos que preceden al colapso total del universo rellenan los telediarios: Solbes deja las riendas de la economía, Chaves es nombrado vicepresidente, Trinidad Jimenez y su chupa ocupan un ministerio, Zapatero asume las competencias de deporte y encima el gobernador de banco de españa se ha mutado en profeta del apocalipsis; sin embargo lo peor no son los cambios en la estructura de gobierno, la verdadera prueba del derrumbe se encuentra en que José Tomás no tiene un hueco en la feria de San Isidro. Y como esto se acaba no tenemos más remedio que refugiarnos en el fútbol, espejo de moralidad ejemplificante tal y como demuestra por ejemplo un equipo señor como el Real Madrid, que ante el getafe dio una muestra de caballerosidad y honor. Un espejo ante el que la Brújula se mira y se reconoce a sí misma y cuyos destellos de calidad deslumbra a una afición extasiada.
Parón
Llegó la semana santa y el cuerpo técnico dio descanso a sus efectivos. Dicen las malas lenguas que a Pardo se le vio en más de una procesión de rodillas (igual iba de pie, no se le distingue) y autoflagelándose como penitencia por las innumerables ocasiones de gol falladas. A Abilio se le distinguía entre las multitudes revendiendo esparragos del caprabo a precio de oro y a Pablo cantando saetas tras cascarle el windowsxp por enésima vez. Tras el parón vacacional la Brújula afronta una recta final en la que debe tratar de enderezar el rumbo irregular de este curso: comenzó como un barça de guardiola y en el segundo trimestre se convirtió en un osasuna de benitez. Así que si quieren terminar la liga con el vaso de victorias medio lleno y un regusto dulce más le vale ganar todos los partidos que le restan. Cosa harto difícil viendo el primer partido programado para el recto final, donde, una de dos, o sale la mierda para fuera o te la meten pa dentro a golpe de gol.
Duelo en la cumbre
Nada más y nada menos que los campeones de la semana cultural. Obviamente no nos referimos a los profes sino a los muchachos de primero del poderoso ciclo de Gestión del Transporte. Unos primeros que tumbaron, pásmense, a sus hermanos mayores de segundo. Para armar el equipo Pardo se dirigió en primer lugar a Luisma, para así asegurar la defensa sin ánimo de ofender a Pablo, el émulo de maldini. La media queda para Abilio, que se cree Iniesta pero más bien es un Iñaki Muñón, jugador de copas y gintonis. Y para tener algo más de juventud tuvo que tirar de banquillo y rescatar al ortopédico ese medio-estorbo irresolutivo que se cree el Pato Sosa y no llega a Pedrag Spasic. Ante el reto de jugar un partido de nivel champions, Iban levantó las orejas y reculó en su decisión de no jugar. Pero el Pardo, ese delantero crepúscular que se cree Drogba y no llega a Luis Perez no quiso hacerle un hueco en la convocatoria porque no quiere más gallos en el corral. Nadie debe discutir el esquema de juego. Con la ausencia del lesionado Fernando por lesión, la portería quedaba medio cubierta. Finalmente quedó más bien desierta y la Brújula tuvo que reclutar al incombustible Bortiri para completar un quinteto de inicio. Abilio se hizo esperar, parece que la depilación a la cera le estaba entreteniendo en exceso.
El partido
Mucho campeón y mucha gaita pero el verdadero equipo sobre el campo ayer fue el de los profes. Como en el partido anterior, los mayores pusieron el buen criterio, el control y el fútbol, y los alumnos los chispazos propios de sus cualidades individuales que son muchas. Tampoco es que fuera fácil, los chavales se presentaron con un portero de balonmano, un clon de Arshavin, una chica vestida con media negras mientras que la Brújula perdía a las primeras de cambio al rocoso Pablo. En plena persecución en la medular Pablo agredió al asfalto con su hombro y quedo tocado, dándole chance a Bortiri para cubrir la meta. Los alumnos se adelantaron sin mucho brillo y mientras lo de Pablo parecía que no tenía arreglo pero por suerte apareció Abilio y el central de la Brújula pudo ir camino de la
Los alumnos fueron por delante en todo momento gracias en gran parte a las contras. Ni si quiera la celebración de su cumpleaños motivo al Pardo para meter algún gol, y no paró de estrellarse contra el portero, contra el suelo y hacer ensayos tipo superbowl. Suerte que el ortopédico (algo más regular últimamente) si vio algo más la puerta. Lo que facilitó en gran medida las acometidas de la muchachada fue la encomiable labor de Abilio en la zaga. Puede que los dodotis que llevaba (por la presión del Madrid al Barça) tuvieran algo que ver. Sin Pablo y con Luisma ausente, la Brújula se quedó con una defensa de pitiminí. Las prebendas al contrario fueron espectaculares. Los profes no llegaron a ponerse por delante y no dudaron en seguir humillandose estirando el reloj hasta las 16:20. Incluso Pardo fue objeto de un penalty rigurosisisisisimo. En el primer lanzamiento el portero paró, pero se había movido. En el segundo lanzamiento Pardo le dio con la uña y el balón casi se va al banderín de corner. Alargar el partido solo sirvio para que continuara la sangría. De todas maneras, la conclusión que sacó la Brújula fue que con un portero en condiciones la cosa hubiera sido bien distinta, y es que la presencia de Bortiri fue en ocasiones sospechosa. El Pardo celebró su cumple en la cancha dando muestras de que está para partido de homenaje. Quizá en el encuentro con exalumnos se pueda hacer una patxanga con Ziganda y David Lopez como padrinos de su despedida de los ruedos..
Y para concluir vamos con una encuesta relacionada estrechamente con el equipo de profes.
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Lo mejor, visto lo visto, el vídeo de Arrabal. Pero no tengo claro si habla de milenarismo o de mineralismo. Medalomismo, que yo pasaba por aquí.
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