jueves, 13 de marzo de 2008

Con Abilio casi como que peor

Las derrotas de los profes empiezan a no ser noticia
Crónica del crepúsculo de unos deportistas
Por Javier Mtez de Zuñiga

Pero que arte tiene, que estilo, que saber estarHay una inquietud que se palpa en el ambiente, una duda que planea sobre todas las cabezas de este país: ¿qué tendrá la bióloga Ana Obregón para que todos los maromos se peleen por arrimarle el cebollón? ¿Será su conversación?¿Sus artes amatorias? El último en caer ha sido un empresario inmobiliario llamado Luis Antonio Castilla que viendo como está cayendo el tema del ladrillo ha invertido en otros bienes tangibles menos sólidos pero más seguros como es la eterna quinceañera Anita la fantástica. Es de suponer que cuando se acueste con ella hará lo mismo que hacía Dinio cada vez que se lo hacía con Marujita Díaz: ir al baño a vomitar. El hecho de que la vacante más deseada de la nación haya quedado cubierta –nunca mejor dicho- ha caído como un jarro de agua fría sobre las esperanzas de muchos hombres y mujeres. Suerte que todos ellos hayan consuelo en el fútbol y más en concreto en el partido que todas las semanas enfrenta a los profes contra algún grupo de alumnos incautos. Aunque los incautos en esta ocasión fueron los mayores.

El curso pasa volando y para cuando quieres darte cuenta ha llegado la semana santa. El tiempo pasa especialmente veloz para los alumnos de segundos de ciclos superiores, ya que terminan sus clases ahora y se van a realizar las FCT en distintas empresas. Como despedida, ayer se jugó un partido entre un par de grupos de alumnos de 2º, en concreto el ya clásico combinado de ASI y DAI. Esta era la última oportunidad para jugar un partido oficial contra los profes y para dejar un buen recuerdo en sus tobillos. Por ejemplo, para vengarse de Pablo, de las horas que les ha hecho pasar reconfigurando el registro de Windows. Para vengarse del ortopédico por criticar los colores de sus páginas web. Para vengarse de Abilio y de sus proyectos sorpresa que duran todo un curso. Y en especial para hacer que Pardo y sus mariachis reciban una lección en forma de paliza a base de goles. Ayer los informáticos debieron quedarse muy a gusto.

El partido
El duelo concitaba un interés especial ya que tras varias semanas de ausencia volvía a la convocatoria el lugarteniente y brazo derecho de Pardo, el profesor Abilio, blanco predilecto de los caños de los alumnos. Vamos que el espectáculo estaba garantizado y el carrilero del flequillo rebelde no defraudó a la parroquia. ¿Fue un revulsivo para su equipo? Revulsivo sí, pero para el fútbol fue más bien repulsivo: Abilio sacó a relucir todo su catálogo de malas artes pitando saque de banda cuando había sido corner, haciendo faltas duras tipo deco, agarrando al contrario y al esférico y dejándose hacer algún que otro túnel. Enfrente estaba la chavalería, que ya es bien conocida por la afición, de hecho algunos de sus miembros llevan más años en el insti que alguno de los profesores. No lo tuvieron muy difícil teniendo en cuenta que la Brújula no contaba con su portero oficial y que en un alarde suicida puso un tercer palo entre los dos de la portería: el ortopédico. Con esa base poca cosa se podía hacer sobre todo con un Pardo que en su campo ni está ni se le espera.el partido

El caso es que los alumnos empezaron arrollando y marcando tres goles como tres soles, el último de penalti. Pintxo se apiadó de su tutor y no tiró a matar otorgándole algunos años más de fertilidad. Hubo penalti y muchas faltas duras en especial contra Michel, el jugador con más nervio del instituto. En el aula parece tranquilo pero le pones un balón delante y se lanza como si se lo quisiera comer. Ayer se salió en especial en una jugada en la que le anularon un gol de falta directa. Los profes, muy en su linea, argumentaron que debía lanzarse indirecta. A los 5 segundos Michel, indignado, repitió la falta, cogió la directa y marcó gol mientras aullaba: “¿Ahora qué? ¿No ha sido indirecta?”. Todos en general se hartaron de marear a los profes y de marcar goles de todo tipo incluyendo muchos cañonazos inapelables. Especialmente irritante fue la típica actitud de Sendoa que mientras acosaba por la espalda decía insolencias para minar la moral del contrario del tipo: “¿notas esto duro que tengo aquí? Ponte de rodillas que te voy a dar la merienda. Te va a gustar, es carne con sabor a pescao, mucha leche condensada y si te quedas con hambre te comes los huevos.” En fin, lindezas muy del gusto del mocete. Más vale que sus compañeros Pintxo, Labrit, Lutxo y Ander aportan la seriedad. Lo de Ander también es desesperante ya que los malos jugadores como el ortopédico solo saben tirar al muñeco y claro, el muñeco es muy grande y aunque el balón lo pare con el estomago parece que ni se inmuta.

Total que...

¿La Brújula? Un espejismo de equipo, un horror, un cúmulo de imprecisiones, una banda de mingafrías que no aguanta con el balón ni dos pases seguidos. Suerte que al final un alumno se cambió de bando para maquillar un poco el resultado pero aún así no deja de ser escandaloso: 8-3 para los alumnos, que se fueron con buen sabor de boca. Los profes el único sabor que tenían en la boca era el de la merienda de Sendoa, y el ojal más dado de sí que la defensa de la re… vaya, ahora no puedo reírme de la Real Sociedad. Aquí pueden apreciar un esquema de juego que diseñó Abilio para los profesores (la linea recta es la táctica del ortopédico. Arture se partía la caja):

Tacticas de Abilio

Al igual que el resultado de las elecciones ha generado un debate sobre la continuidad de Rajoy, ante tanto despropósito futbolístico ¿qué reflexión debieran hacer los profes?
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1 comentario:

  1. Es curioso observar que cuando falta Abilio le hechan en falta, y cuando juega es una mierda. Otro tanto pasa con el portero, que parece que tenga siempre la culpa, y cuando no esta lloran. No tendreis la culpa otros????

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