Reconocimiento al esfuerzo

En el día de ayer se celebró en el Palacio de Navarra el acto correspondiente a la entrega de los Premios Extraordinarios de Formación Profesional 2012. El objetivo de este acto es reconocer públicamente al alumnado de toda Navarra que mejor expediente académico presenta en cada familia profesional, tanto de grado medio como de grado superior, que hubiera finalizado sus estudios el curso 2010-2011.

Podíamos ver a un buen número de alumnos/as (ya exalumnos en su mayoría) de diferentes ciclos formativos y de diferentes centros educativos, nerviosos en los momentos previos a que el Consejero de Educación, José Iribas, iniciase la entrega de los diplomas de reconocimiento. Nerviosos y nerviosas sí, pero a la vez llenos y llenas de legítimo orgullo por haber conseguido el mejor expediente académico en cada familia formativa de toda la Comunidad.

Este es el caso de dos exalumnas nuestras: Sara Urzaiz, que el curso pasado obtuvo el título de Gestión Administrativa de grado medio; y Nerea Iglesias, que obtuvo el título de Gestión de Transporte de grado superior. En ambos casos, finalizaron sus estudios con una media extraordinaria e “imbatible”, fruto de un esfuerzo digno de mención. Fueron tiempos de sacrificio personal, de esfuerzo continuado para alcanzar una meta que tenían muy clara: obtener el título. Pero ahora cada una ha visto reconocido su esfuerzo obteniendo uno de los Premios Extraordinarios de la Formación Profesional que fueron entregados ayer en el Palacio de Navarra.

Otros exalumnos/as del instituto (alguno/a de los cuales sigue con nosotros en otros ciclos) también optaban al premio, pero al ser una única persona por familia profesional la premiada (obsérvese el mérito), no han podido alcanzarlo, a pesar de que su esfuerzo ha sido también enorme.

En el caso de Sara y de Nerea, sí. Y ayer recibieron el premio muy orgullosas. Porque sabían que lo que se premiaba era el esfuerzo que hicieron para alcanzar sus metas personales. Ahora hay que desearles la mejor de las suertes para que ese esfuerzo se vea recompensado asimismo con un buen empleo, a pesar de la difícil coyuntura que vivimos. Se lo merecen. Sin duda, un espejo en que mirarse.