Entre los juegos de Tablero también hay superventas. El último año se habló mucho de Agricola y últimamente el Dominion está jugándose mucho. Justo antes de esos dos, el Puerto Rico era uno de los preferidos entre la pequeña gran masa de jugadores de juegos sin enchufes. Un juego ambientado como no podía ser menos en una próspera isla del caribe en la época en que los Estados Unidos no eran ni un proyecto de país, es decir cuando Puerto Rico era una colonia española que hacía honor a su nombre. El objetivo: explotar los ricos recursos de la isla a base de plantar cosechar, construir, comerciar y exportar.
Lo primero que llama la atención en este juego es el formato del mismo, ya que en lugar de haber un único tablero, cada jugador tiene el suyo. Esto no es raro en los juegos de mesa y otros muy conocidos como el Agrícola siguen la misma tendencia. Cada jugador debe desarrollar su propio "Puerto Rico" en sus dos facetas: las plantaciones y la propia ciudad. En la zona de plantaciones ponemos lo que queremos: tabaco, café, añil, maíz, azucar... y en la ciudad debemos poner como mínimo los edificios necesarios para la explotación de plantaciones. Además, como en la época no había cosechadoras, debemos llevar colonos a las plantaciones y a las fábricas.
Ademas de eso podemos crear edificios especiales que nos otorguen ventajas a la hora de comerciar, construir, etc.. vamos en cualquier cosa que afecte a las acciones. En cada ronda cada jugador debe elegir una acción a llevar a cabo. Esa acción tendrá un beneficio extra para el que la elige y el resto también llevará a cabo la acción pero sin privilegios. El primero en elegir la acción será el gobernador, un cargo que se va rotando.
La clave del juego reside en saber elegir bien las acciones a llevar a cabo para sacarles el máximo provecho. En el juego no hay apenas azar así que la suerte no cuenta para nada. Al final ganará el que más puntos de vistoria consiga por sus exportaciones y por sus edificios.
Un juego muy entretenido, que no debe faltar en la juegoteca básica y que puede gustar a cualquiera. La interacción entre jugadores es relativamente escasa, ya que solo les afecta la elección de acciones. Al menos con eso se evitan malos rollos.
¿Pero el verano no era para descansar?
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